PATRULLANDO EN TERRITORIO DE FRONTERA

La Guardia Civil se vuelca en la protección de peregrinos del Camino Portugués

Dos agentes de la Guardia Civil de Tui ayudan y orientan a un peregrino del Camino Portugués.
photo_camera Dos agentes de la Guardia Civil de Tui ayudan y orientan a un peregrino del Camino Portugués.
La Guardia Civil de Tui se vuelca en la atención al Camino Portugués  atiende toda la comarca del Baixo Miño, además del control de las fronteras y las labores de tráfico y seguridad

Las patrullas de seguridad ciudadana del cuartel de Tui viven en la carretera. Estos agentes tienen como misión velar por la seguridad de una población repartida por cinco municipios de la comarca del Baixo Miño. En total son más de 52.000 personas y una distancia entre los puntos más alejados que en algunos casos supera los 40 kilómetros. 

La llegada del coche patrulla “suele ser bien recibida por los vecinos”, explica uno de los agentes. Su compañero ya está hablando con una mujer que aparece por una pista y que reconoce ser la propietaria de un turismo que ocupa uno de los carriles de la carretera. En tono tranquilo y muy didáctico le recomienda que la próxima vez deje el coche fuera de la vía para evitar posibles situaciones de peligro.

Una visita deseada

“La gente en el rural siempre agradece que aparezcan nuestras patrullas”, aseguran poco después de que una señora se acercara efusivamente a una de las patrullas para darles las gracias por pasar por su parroquia y explicarles con una gran sonrisa que estaba de cumpleaños y que se alegraba de verlos. 

La jornada, que comenzó sobre las seis de la mañana centrándose en el acompañamiento y vigilancia del Camino de Santiago, muy concurrido a primera hora con la salida del grueso de los peregrinos desde los albergues, regresa a media mañana a la ruta jacobea.  

Peregrinos

El vehículo de la Guardia Civil enfila hacia el puente de San Bartolomeu. Según se acerca y avanza por el camino el número de peregrinos comienza a aumentar ostensiblemente. “Hay días en los que es una verdadera avalancha, ves grupos de hasta 50 personas. También pasa mucha mujer sola y nuestra misión es que todos puedan disfrutar de esta ruta sin problemas. El Camino de Santiago tiene mucha repercusión para Galicia y hay que cuidarlo", asegura uno de los integrantes de la patrulla antes de apearse e indicar a un peregrino la mejor opción para evitar atravesar el polígono de As Gándaras, para lo que se ha habilitado un desvío “que muchos prefieren para no caminar entre naves”. La presencia de la Guardia Civil es recibida por los peregrinos con saludos y sonrisas cuando el idioma no ayuda e incluso informando de la pérdida de unas gafas por un grupo que rastrea un trecho de la ruta intentando encontrarlas. Y es que según explican los agentes, es bastante común este tipo de situaciones y denuncias consecuencia de despistes u olvidos de objetos de valor. Situaciones que por lo general se resuelven sin grandes complicaciones. 

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