baixo miño

A Guarda celebró el siglo del Museo Arqueológico

Un momento del acto celebrado en el aniversario del museo en A Guarda.
photo_camera Un momento del acto celebrado en el aniversario del museo en A Guarda.

Un monolito de la Escuela de Canteros de Poio recuerda la efemérides ante el centro

 La Casa de los Alonsos, de A Guarda, acogió la conferencia de Joaquín Miguel Villa Álvarez, presentado por el concejal de Patrimonio, Javier Crespo, con motivo de la inauguración del monolito conmemorativo del Centenario del Museo Arqueológico de Santa Trega (MASAT), creado por la Escola de Canteiros de Poio, dependiente de la Diputación de Pontevedra. Javier Crespo recordó, sobre todo, la trayectoria bibliográfica del conferenciante, con distintas publicaciones que son de obligada consulta para quienes desee conocer la historia de esta villa. Entre esas publicaciones destaca la trilogía sobre la Sociedad Pro Monte de Santa Trega, en la que está inmersa la historia más reciente de A Guarda.
Para Joaquín Miguel Villa, la Sociedad Pro Monte fue fundamental en la vida arqueológica, ambiental, religiosa y cultural de A Guarda, pues a lo largo de 70 años engrandeció a este pueblo y sentó las bases de su futuro; y promovió el turismo y el conocimiento del monte, aspectos que recordó el conferenciante, quien dio 12 razones, para que la Pro Monte mereciera el reconocimiento de los guardeses: la repoblación forestal del Trega; la apertura de la carretera de acceso al Monte; la creación de la red de atajos; la urbanización de la cumbre del monte; ampliación del patrimonio religioso con el nuevo Vía Crucis; promovieron la corriente turística con alcance internacional; crearon la Festa do Monte; promovieron la primera biblioteca pública con la “Biblioteca Circulante”; gestionaron la construcción del Hospital Casa-Asirlo; convirtieron al Trega en un referente arqueológico; realizaron las primeras divulgaciones arqueológicas siendo la del Monte de las primeras estaciones arqueológicas conocidas en España, y crearon el Museo arqueológico.
De cada uno de estos hitos, Villa Álvarez dio las correspondientes pinceladas con datos y nombres de los principales protagonistas. 
Y finalizó con un reto: “hay que desenterrar Abóbriga”, nombre con el que el historiador Domínguez Fontela divulgó “la ciudad” del monte Santa Trega, escavada en un 10 por ciento.
En el exterior la violonchelista Lucia Alonso Martínez, dio un pequeño recital, concluyendo, también con los acordes del violonchelo, los actos de inauguración del Monolito del Centenario del Masat. 

Te puede interesar