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La enfermedad mental es la gran olvidada en la comarca

Técnicos del servicio de atención de la Asociación sin ánimo de lucro, Avelaíña.
photo_camera Técnicos del servicio de atención de la Asociación sin ánimo de lucro, Avelaíña.

Avelaíña pone énfasis en la zona del Condado-Paradanta 'totalmente abandonada' 

n n n “La enfermedad mental: la gran olvidada, y en O Condado Paradanta, totalmente abandonada”. Con esta frase un tanto lapidaria, se podría resumir la gran frustación que numerosos familiares con enfermos mentales a su cargo, ponían de manifiesto en la reunión mantenida la pasada semana con la Asociación Avelaíña en estas comarcas. 
    “Tenemos que decir que hay una clarísima falta de recursos y muchísimas personas todavía sin atender y diagnosticar, detectando un alto porcentaje de riesgo de suicidios, situación que es muy grave”, lamenta el gerente de la Asociación Avelaíña, Rafa Álvarez, poniendo de relieve la necesidad de recursos sociosanitarios y más compromisos en salud mental, en ambas comarcas.
     Avelaíña, ante este panoraba desolador para los enfermos mentales y sus famiñias -con sus propios recursos-, ha desplazado a la zona un equipo sociosanitario compuesto  por una psicóloga y una trabajadora social para realizar un servicio de apoyo, con prestaciones de carácter psicosocial especializado  de atención individualizada. Así, todas las personas interesadas podrán ser atendidas, previa cita, de 9 a 14 horas, los lunes y miércoles en el Centro Social de Ponteareas. Y los jueves, en A Cañiza, en las instalaciones del Centro de Salud.
      La Asociación Avelaíña estará prestando, con recursos propios,  este servicio hasta principios de abril, tiempo durante el cual, acudirá a los Concellos, Xunta de Galicia y Diputación  para buscar una solución y poder abrir una Unidad de Apoyo Comunitario y un Equipo de Atención Domiciliaria en salud mental. Servicios básicos y urgentes necesarios en estos momentos en ambas comarcas, donde durante el pasado año, se llevó a cabo el 'Proyecto Achego' subvencionado por Política Social, y a través del cual, se pudo constatar la inexistencia y precariedad de los recursos de la zona, agravado por la escasa comunicación en transporte público entre sus localidades, en su mayoría rurales. Como consecuencia de todas esas carencias, el personal de Avelaíña se encontró con numerosas situaciones de personas afectadas, sin una atención especializada y en muchos casos sin diagnosticar, con  familias desesperadas  ante esta situación de precariedas a la que es preciso poner remedio con urgencia.n

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