VAL MIÑOR

El 'Cruceiro do Acordo' vuelve a Mañufe 18 meses después

Tras su restauración el conjunto ha vuelto a su emplazamiento habitual.
photo_camera Tras su restauración el conjunto ha vuelto a su emplazamiento habitual.

Los trabajos de restauración incluyeron un refuerzo interior del conjunto, para evitar que se caiga en caso de un nuevo impacto

nnnMañufe recuperó el emblemático Cruceiro  do Acordo tras 18 meses de ausencia, a raiz del impacto de un vehículo que el 22 de noviembre de 2015  hiciera añicos el capitel dejando sus restos esparcidos por la calzada. 
El impacto generó un desplazamiento del peto de ánimas y el escalón por abajo de este último por lo que rotó unos 30º. La valoración que se hace del estado de todo el conjunto es desalentadora debido la cantidad de roturas que se encuentran en los elementos y los propios movimientos generados por el impacto del vehículo. 
La restauración, encargada a Gonzalo Buceta Bruneti, conservación-restaurador de bienes culturales  que es todo un referente en Galicia costó 11.675 euros financiados con la indemnización que percibió el Concello de Gondomar de la compañía aseguradora del coche que causó los destrozos.  
Para el regidor, Paco Ferreira, lo importante es que el Cruceiro do Acordo, una de las señas de identidad del municipio está nuevamente en su sitio tras un largo periplo ."Llevó tiempo porque requirió un estudio detallado de la recomposición de las piezas y fue necesario obtener las autorizaciones de Patrimonio de la Xunta, de la Diputación y de Demarcacion de Carreteras". 

Laborioso trabajo
Buceta Bruneti, formado en la Escuela de restauración de Pontevedra, realizó un trabajo de recuperación en varias fases. Un primer diagnostico determinó la densidad y porosidad del granito, antes de limpiar la piedra con cepillos de cerda natural . Después se realizó una consolidación puntual aplicando  nanosilicatos y, finalmente se ensamblaron todas las piezas en su posición original utilizando espigos de fibra de vidrio que refuerzan la seguridad del monumento para minimizar el riesgo de que se precipite nuevamente al suelo en caso de ser objeto de un nuevo impacto. "Antiguamente los canteiros utilizaban barritas de hierro pero actualmente se ha desechado esa solución porque se oxida con el paso del tiempo", explicó Buceta. 
La ultima fase consistió en la reintegración de las piezas  que se hayan perdido, "aplicando el criterio de identificación de añadidos", para que en caso futuras restauraciones  se sepa que parques son originales y cuales han sido reconstruidas.  Además de la restauración, se  realizó un exhaustivo informe que documenta los trabajos realizados y las necesidades de mantenimiento y conservación del monumento.
El alcalde baraja reforzar la protección del monumento con bolardos  metálicos o alguna otra solución que protega el conjunto y que autorice Patrimonio. "Lo afrontaremos cuando finalice la construcción de la senda mixta, que pasará por delante del monumento", adelantó. n

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