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Una comarca con baja delincuencia y el grave problema de los incendios

Los agentes conocen al dedillo una comarca cada día más despoblada.
photo_camera Los agentes conocen al dedillo una comarca cada día más despoblada.
"Aquí el mayor problema y preocupación son los incendios", explica el sargento responsable del cuartel de Arbo tras atender a una mujer que denunciaba el quebrantamiento de una orden de alejamiento de su expareja.
El agente la atiende con una sonrisa y le explica los problemas de jurisdicción existentes en un municipio fronterizo cuando la decisión judicial es dictada de un lado del Miño e incumplida en el otro. "Es uno de los quebraderos de cabeza que solemos tener, pese a que la relación que existe con la GNR es inmejorable, pero las leyes son diferentes en un país y en otro, y ahí no podemos hacer nada, salvo informar y estar siempre alerta para evitar que las situaciones se compliquen".
 El resto, según comentan, "no suele ser problemático, los índices de delincuencia son bajos". Eso sí, en ocasiones la tragedia se ceba con la comarca. Nadie olvidó todavía el cruento asalto a una sucursal bancaria de A Cañiza, en el que murió un agente del cuartel de Covelo por disparos de los atracadores. También el doble asesinato de Arbo,  donde una pareja fue asesinada en una pista forestal por la expareja de la mujer, conmovió a todos los vecinos de este municipio y del vecino de Crecente, de donde era la joven. Para estos guardia civiles, que participaron en la investigación fueron casos que les marcaron "porque lo peor que puede suceder cuando hay una tragedia es que tengas trato o cierta cercanía con las víctimas. Y eso es lo que pasó en esos dos sucesos", comenta sin ocultar cierta tristeza. En otras ocasiones, es la sorpresa de encontrar en estos pueblos olvidados por todos a un delincuente peligroso "que ya no tiene miedo a nada porque no tiene nada que perder". 
Ese fue el caso de la detención de un hombre de Sendelle que intentó matar a su hermano y que antes de ser detenido rompió las esposas y se enfrentó con violencia a los cuatro agentes que se trasladaron hasta allí. Fue un incidente "que nadie pensó que podría complicarse tanto", recuerda uno de los integrantes de la patrulla que, gracias al instinto, "pedí que se sumara la otra patrulla que entraba de servicio ya que solos, habría sido imposible reducirlo", recuerda. 

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