El Sergas confirma que está completamente equipado y el concello no remata las acometidas
La apertura al público del nuevo centro medico de Gondomar continúa sin formalizarse y sus puertas permanecen cerradas un mes y medio después de que el alcalde de la villa condal, Paco Ferreira, asegurase que su entrada en funcionamiento sería inminente. Desde el Servicio Galego de Saúde, Sergas, aseguran que el complejo sanitario está completamente rematado, amueblado y equipado para comenzar a recibir pacientes, un hecho constatado por la portavoz del PP gondomareño, Paula Bouzós, que hace escasos días visitó las instalaciones ubicadas en rúa das Animas.
Así pues, y con el ecuador del verano a la vuelta de la esquina, el inmueble de 1.600 metros cuadrados permanece cerrado a cal y canto a la espera de que se ejecuten las acometidas de luz y gas, indispensables para su apertura y que son competencia del Concello, más de cuatro meses después de que la Xunta recepcionase el edificio. El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Alumíña, aseguró que la puesta en funcionamiento del centro depende solamente de la Administración local. “Por parte del Sergas está todo listo para que pueda empezar a operar cuanto antes”, explicó.
Las nuevas instalaciones sanitarias superan en casi mil metros cuadrados a las actuales ubicadas en pleno centro urbano, lo que supone un aumento de la superficie útil del 160% y que atenderá a un total de 10.615 tarjetas sanitarias de las cuales 1.178 son menores de 15 años.
Poco se sabe acerca de cuáles son los motivos reales de la demora pero lo que si bien es cierto es que su construcción se retrasó hasta paralizarse en varias ocasiones, lo que la convierte en una de las más tediosas de la comarca después de que se hubiesen cedido los terrenos para su construcción ya en 2009. Hace mes y medio el regidor gondomareño aseguró que los técnicos municipales habrían recibido la documentación requerida, así como la autorización de Industria con lo que la ejecución de las acometidas se llevarían a cabo en cuestión de días, pero lo cierto es que el edifico continúa clausurado.
Su construcción supuso un presupuesto final de 2.355.000 euros en un solar de 5.000 metros cuadrados, y se trata del más avanzado de los cuatro existentes en la comarca. Cuenta con 6 consultas de medicina general, 6 de enfermería, una de matronas, una sala de educación maternal, un despacho de coordinación y de asistente social, una sala de toma de muestras, una sala técnica y otras dos polivalentes.
En el área de pediatría estará equipado con una consulta y enfermería. Asimismo el edificio posee varias áreas administrativas y zonas de espera, entre otras.
Así pues, y con el ecuador del verano a la vuelta de la esquina, el inmueble de 1.600 metros cuadrados permanece cerrado a cal y canto a la espera de que se ejecuten las acometidas de luz y gas, indispensables para su apertura y que son competencia del Concello, más de cuatro meses después de que la Xunta recepcionase el edificio. El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Alumíña, aseguró que la puesta en funcionamiento del centro depende solamente de la Administración local. “Por parte del Sergas está todo listo para que pueda empezar a operar cuanto antes”, explicó.
Las nuevas instalaciones sanitarias superan en casi mil metros cuadrados a las actuales ubicadas en pleno centro urbano, lo que supone un aumento de la superficie útil del 160% y que atenderá a un total de 10.615 tarjetas sanitarias de las cuales 1.178 son menores de 15 años.
Poco se sabe acerca de cuáles son los motivos reales de la demora pero lo que si bien es cierto es que su construcción se retrasó hasta paralizarse en varias ocasiones, lo que la convierte en una de las más tediosas de la comarca después de que se hubiesen cedido los terrenos para su construcción ya en 2009. Hace mes y medio el regidor gondomareño aseguró que los técnicos municipales habrían recibido la documentación requerida, así como la autorización de Industria con lo que la ejecución de las acometidas se llevarían a cabo en cuestión de días, pero lo cierto es que el edifico continúa clausurado.
Su construcción supuso un presupuesto final de 2.355.000 euros en un solar de 5.000 metros cuadrados, y se trata del más avanzado de los cuatro existentes en la comarca. Cuenta con 6 consultas de medicina general, 6 de enfermería, una de matronas, una sala de educación maternal, un despacho de coordinación y de asistente social, una sala de toma de muestras, una sala técnica y otras dos polivalentes.
En el área de pediatría estará equipado con una consulta y enfermería. Asimismo el edificio posee varias áreas administrativas y zonas de espera, entre otras.
