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El Centro Cultural 'A Camoesa' en Nigrán trabaja bajo mínimos

Jorge Rial, de la directiva CC de Camos,  en la puerta principal del edificio.
photo_camera Jorge Rial, de la directiva CC de Camos, en la puerta principal del edificio.
Hace un llamamiento a la Comunidad de Montes para que cumpla los estatutos 
nnn Goteras, filtraciones de agua en paredes, ventanas y techo, problemas en la instalación eléctrica o iluminación insuficiente son algunos de los problemas que el Centro Cultural de Camos "A Camoesa" viene sufriendo desde años atrás en lo que apunta ser un conflicto vecinal. Y es que su directiva asegura que los problemas derivados de la  falta de mantenimiento del inmueble radican en la falta de entendimiento que arrastran desde años atrás con la Comunidad de Montes, entidad de que la que depende el complejo ubicado a pocos metros del pazo da Touza. Por el momento la entidad financia única y exclusivamente las facturas del consumo energético pero mantienen que se desentiende de todo los demás. 
Las tiranteces se han enquistado hasta tal punto que los integrantes de la gerencia de la asociación carecen de las llaves del edificio que gestiona y tienen que depender de la encargada del bar para acceder al inmueble fuera de las horas de apertura y atención al público. Pese a que los estatutos reflejan que el mantenimiento de las instalaciones son competencia de la entidad forestal mancomunada, ésta no se hace cargo de la financiación ni les hace entrega de las subvenciones que reciben alegando que su mantenimiento es muy elevado. Jorge Rial, de la directiva de "A Camoesa", mantiene que la situación comienza a ser insostenible y que por el momento subsisten con lo que recaudan a través de las cuotas de sus 300 socios y de las actividades que allí celebran. Sin embargo la cantidad obtenida les da para cubrir los gastos del día a día pero sin mayores pretensiones que la de mantener las puertas del edificio abiertas a los vecinos de la parroquia nigranesa. 
Rial asegura que ya han intentado en repetidas ocasiones trasladarles la situación en la que se encuentran con la finalidad de llegar a un acuerdo que les permita solventar la situación, aunque sin éxito. "Les comunicamos en varias ocasiones nuestras peticiones durante las asambleas ya que con las cuotas que van de los 15 euros del bono familiar a los 3 que pagan los pensionistas no podemos acometer mejoras, pero miran para otro lado", explicó. Rial asegura que el problema no tiene miras a resolverse hasta el punto de que este año no les acercaron la ayuda concedida a partir de los incendios de 2017, mientras que según explicó "sí se las dieron a la asociación de vecinos y al AMPA del colegio de Camos".
Según explicó el miembro de la directiva la situación viene derivada de rivalidades y conflictos entre vecinos y pese a que la entidad no cumple con su parte del trato, ésta tiene la capacidad para autorizar o desautorizar cualquier actuación en el complejo hasta el punto de que "entran y salen cuando quieren, celebran sus reuniones y que tenemos que pedirles permiso para hacer un agujero en la pared". n

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