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Las cañerías CEIP Mallón en Nigrán, al límite de su vida útil

La director Carmen Ontiyuelo y Juan González en uno de los vestuarios.
photo_camera La director Carmen Ontiyuelo y Juan González en uno de los vestuarios.
El Concello insta a la Xunta para que sustituya el sistema tras constatar su deterioro 

Tras 32 años de servicio ininterrumpido las tuberías del CEIP Mallón están comenzando a decir basta y las concentraciones de hierro detectadas en el agua potable comienzan a superar los márgenes establecidos, aunque  sin llegar a ser no apta para el consumo. Un hecho por el que la norma que regula los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, RD 140/2003, indica que “se deben de tomar medidas correctoras”. 

Los resultados obtenidos fueron fruto del análisis encargado por parte del Concello de Nigrán a la concesionaria Aqualia, que desvelan unas concentraciones de hierro de 223 microgramos por litro de los 200 considerados como "normales". El alcalde Juan González explicó que el documento ya fue enviado a la Consellería de Educación y, con el fin de acelerar las intervenciones lo máximo posible, procedieron a la contratación de una empresa para que valore qué intervenciones se han de tomar así como la cuantía de las mismas. 
Una vez  tengan el documento elaborado procederán a enviárselo a la Administración para que tome cartas en el asunto, cuentan con que esté finalizado en la próxima semana. Por el momento, desde consistorio nigranés tomaron la decisión de proporcionales agua embotellada para evitar que el alumnado del colegio consuma la procedente de los grifos. Fuentes municipales explicaron que la mayor parte del sistema de suministro es contemporáneo a la construcción del colegio, 1987, y que las cañerías no fueron sustituidas en 32 años. "La mayor parte es original a la fecha de levantamiento del edificio con lo que el deterioro que sufren se puede comprobar a simple vista", explicaron. Un hecho que fue corroborado por el propio González tras visitar las instalaciones y en donde también constató que "todos los años durante los primeros días de clase el  agua sale turbia de los grifos”"
El RD 140/2003 establece que a partir de 200 microgramos de hierro por litro se recomienda tomar medidas correctoras, a partir de 300 dichas actuaciones deberán de ser inmediatas y que a partir de 600 el agua no es apta para consumo humano. Pese a que por el momento los niveles detectados  son de 223 μg/l, desde el Concello optaron por facilitar bidones envasados al centro al entender  que “la calidad no es óptima”.
Pese a que el mantenimiento de los centros educativos públicos es competencia del Concello, González asegura que los trabajos en este caso deberán de correr por cuenta de la Xunta porque “es obvio que los materiales de construcción utilizados para levantar el colegio han superado su vida útil”. El regidor por su parte lo tiene claro y mantiene que reclamará las actuaciones a la Administración autonómica, "todas las veces que haga falta". n

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