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El bosque mediterráneo más occidental de Europa

Algunos de los ejemplares de alcornoques (sobreiras en gallego) del bosque de Oia.
photo_camera Algunos de los ejemplares de alcornoques (sobreiras en gallego) del bosque de Oia.

Sobreiras do Faro conforma un conjunto único en Galicia, lo que le ha valido entrar en el catálogo de Árbores Senlleiras. Se encuentra en un monte frente al mar en Santa María de Oia

Las Sobreiras do Faro, en Santa María de Oia, se ha convertido en uno de los espacios más singulares de toda Galicia, considerado como el bosque mediterráneo más occidental de toda Europa. Se trata de una agrupación de alcornoques, especie cuya influencia se alarga desde las costas levantinas hasta la región conformada por Extremadura y el Alentejo portugués, primer productor mundial de un producto fundamental para los vinos: de su corteza sale el corcho. Pero un árbol casi exótico en Galicia: aunque cuenta con nombre propio, “sobreira”, es realmente muy raro. Hay algunos ejemplares antiguos en Goián, parroquia del municipio del Rosal, y otros diseminados por la comunidad. 
Pero lo que convierte a las Sobreiras do Faro en especial es que se trata de un auténtico bosque, en la ladera de un monte ante el mar, rodeado por miles eucaliptos que han ido ganando terreno. De momento, los alcornoques están a salvo por una doble declaración, primero como Espazo de Interés Natural –aunque de titularidad privada- y ahora con su inclusión en el catálogo oficial de Árbores Senlleiras de Galicia, una auténtica selección de los árboles que merecen la categoría de monumentos realizada por la Xunta. En Vigo hay seis (cuatro en Castrelos, uno en la Alameda y el Olivo, a la espera de que se pueda incluir el extraño Ombú del instituto del Castro).  
Llegar hasta las Sobreiras do Faro no es difícil. Hay que tomar la carretera Vigo-Baiona-A Guarda y al alcanzar el municipio de Santa María de Oia hay que coger en la parroquia de Mougás (aunque la arboleda está en Viladesuso, resulta más fácil el acceso desde Mougás) la carretera que sube hasta el picadero, que está bien indicada. Al pasarlo, todavía hay que subir unos metros hasta las antenas de televisión. Justo enfrente está el camino, de 1,6 kilómetros, que hay que recorrer a pie y que conduce directamente hasta el bosque mediterráneo trasplantado frente al Oceáno Atlántico. Son unos 20 minutos de paseo sencillo. Las Sobreiras do Faro cuenta con 146 árboles y 18 formaciones arbóreas con medidas excepcionales de protección. Para mejorar su encanto, la comunidad de montes de Viladesuso trazó un recorrido que califica de "mágico" y que incluye los restos de un castro y formaciones llamativas como la "silla del Rey Sol", en las inmediaciones del bosque mediterráneo, entre otros atractivos. Sin embargo, hasta el momento es una zona poco conocida. El presidente de la Comunidad de Montes de Viladesuso, Rafael Lomba, ya manifestó su satisfacción por que las Sobreiras do Faro se encuentran desde ahora a la altura de otras formaciones situadas en grandes pazos nobiliarios o jardines públicos. 
Este enclave natural, único en su género, sufrió también las consecuencias de los graves incendios que asolaron la comarca en 2006, del que se están recuperando. La Mancomunidad de Montes de Viladesuso forma parte del proyecto Costa dos Castros, que junto las de Santa María de Oia, Pedornes y Mougás, busca promover el patrimonio natural, cultural y arqueológico del municipio. n

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