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Baiona pierde a Arnild Utheim, la niña náufraga del Thalasa

Arriba Arnild con su hija y con Arnilda, la mujer de Oia que lleva su nombre en recuerdo del naufragio.
photo_camera Arriba Arnild con su hija y con Arnilda, la mujer de Oia que lleva su nombre en recuerdo del naufragio.

La única superviviente del hundimiento del yate la Nochevieja de 1948 falleció en Noruega

nnnEl alcalde de Baiona tuvo un emotivo recuerdo en el pleno celebrado ayer para Arnild Utheim,  fallecida recientemente en Noruega. Se trata de la única superviviente del naufragio del Thalassa, ocurrido la Nochevieja de 1948 frente a las costas de Cabo Silleiro. Una tragedia en la que perdieron la vida 17 personas, todos los que iban abordo, excepto la pequeña Utheim, que tenía entonces  10 años. En la embarcación, que había salido desde Vigo hacia las Islas Galápagos, viajaban sus padres, hermanos y unos amigos. Cuando el mar se puso feo, el capitán intentó virar hacia Vigo pero no lo consiguió. Un golpe de mar partió en dos el yate dejando huérfana a la pequeña que tras recuperarse fue enviada a Noruega a vivir con una tía, con la que permaneció hasta que se casó.
En marzo de 2012, seis décadas después del naufragio, regresó de nuevo a este municipio para reencontrase con los vecinos que habían cuidado durante años de la tumba de sus seres queridos, para recordar in situ sus vivencias y visitar la tumba de sus familiares. En esas fechas conoció a Arnilda, una mujer de Oia a la que sus padres pusieron su nombre en recuerdo del naufragio.     
El consistorio baionés, muy sensible con esta tragedia, le rindió un homenaje muy emotivo, quedando patente todo su interés con un suceso que marco la historia y mostrando todo su cariño a Utheim y a sus familiares que la acompañaban.
Su último paso por  Baiona, fue el pasado verano. En julio del 2015, visitó la Casa Museo de la Navegación donde recorrió las exposiciones del museo y se detuvo especialmente en la dedicada a los náufragos del  Thalassa. Allí se pudo ver a una emocionada Arnild, que acompañada por algunos familiares, complementó las explicaciones del guía del museo al relatar emocionada sus recuerdos de la tragedia, todavía nítidos en su memoria . Con su desaparición, Baiona pierde a una persona entrañable, que había quedado ligada a esta villa, pues en el cementerio municipal descansan los restos de sus padres y de sus dos hermanos.
El  alcalde, Ángel Rodal, en nombre de la Corporación Municipal y de los vecinos, le ha trasladado, por medio de una carta, su más sentido pésame a toda la familia, amigos y familiares de Arnild "ya que este trágico suceso siempre permanecerá como parte de la historia de nuestra villa", señaló. n

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