Denuncias de afectados alertaron de que su trazado invade terrenos privados y que éstos no fueron informados previamente.
Baiona paraliza de manera cautelar la ejecución de la segunda fase del proyecto del paseo fluvial de Baredo, tras detectar que parte de su trazado discurre por parcelas privadas y que según fuentes municipales afecta al menos a una quincena de vecinos de la parroquia baionesa. El alcalde Carlos Gómez explicó a Atlántico que por el momento los trabajos están parados a la espera de encontrar una solución al problema que beneficie a ambas partes, ya que de no ser así se verían en la obligación de tener que suspender de manera permanente las actuaciones. El alcalde aseguró que en caso de no llegar a un entendimiento las consecuencias pasarían por la pérdida de la subvención otorgada por la Diputación, además de la necesidad de indemnizar a la empresa encargada de la ejecución del proyecto, U.T.E. Baredo, con fondos provenientes de las arcas municipales. Hasta el momento el regidor mantuvo dos reuniones con el colectivo afectado en los que resaltó "un buen clima de entendimiento y buena sintonía" con lo que espera que la resolución del conflicto se lleve a cabo de manera favorable. "Las prisas por iniciar el proyecto en periodo electoral ya están teniendo consecuencias. Nos exponemos a la posibilidad de perder la nada desdeñable cifra de 118.000 euros", explicó. Asimismo Gómez calificó de irresponsabilidad la manera de proceder del anterior gobierno dejando entrever que "los trabajos atendían a intereses propios y electoralistas". Para finalizar, el alcalde agradeció la comprensión mostrada por los afectados y pidió disculpas por los perjuicios que les pudiese ocasionar. "Este gobierno está para atender los intereses de los vecinos y lo último que haremos será tomar decisiones unilaterales para velar por nuestros beneficios", finalizó.
