El pasado año cruzaron Vigo unos 55.000 peregrinos haciendo el Camino de la Costa hacia Santiago. En 2024, su número ha crecido en un 90 por ciento y es bastante probable que si el tiempo ayuda se sitúe este año por encima de los 80.000. La mayoría, extranjeros que inician la ruta en Portugal, muchos desde Alemania o Estados Unidos, donde el eco de la ruta a Santiago atrae con fuerza. Los hoteleros vigueses señalaron su enorme satisfacción con este inesperado imán y han constatado que la mayoría de los usuarios del Camino no se limitan a cruzar la ciudad, sino que pernoctan en Vigo, muchos en hoteles y algunos en el albergue público del Berbés. No es descabellado pensar que la suma de los dos caminos portugueses acabe acercándose al Francés, el principal.
El año pasado pasaron por Cíes 300.000 personas, una gran parte de fuera de España, con Portugal a la cabeza, marcando un récord absoluto difícil de superar por el control de aforos y los límites marcados. Ayer, en una jornada fría y con lluvia, solo para fans, se agotaron las 450 plazas para viajar desde Vigo, escasas al tratarse de la temporada baja. Entre el público, mayoría de lusos y madrileño, aprovechando el puente de su fiesta local. La mejor noticia es que aunque la mayoría de visitantes se concentra en verano, lógico por una cuestión de períodos vacacionales, también hay interés el resto del año.
Cíes y el Camino son dos puntales que funcionan todo el año como atractivo turístico de calidad, una marca inmejorable para Vigo. Pero los hoteleros se quejan de que el Camino sigue sin estar debidamente señalizado y esperan que el ayuntamiento esté a la altura. A esperar.
