La Gerencia municipal de Urbanismo dio licencia de obras a la empresa pública Sogama (Sociedade Galega de Medio Ambiente, con mayoría de capital de la Xunta) para que pueda ampliar por vez primera su planta de Guixar, lo que le permitirá que en adelante pueda también gestionar los residuos orgánicos, el contenedor marrón que se está instalando por toda la ciudad. Sogama prevé una fuerte inversión en dicha actuación, de 1,1 millones de euros para ganar 110 metros cuadrados más.
La terminal de Guixar dispone en la actualidad de 3.131 metros cuadrados y con la actuación aprobada podrá instalar una nueva tolva y un sistema de tracción de contenedores. La propuesta de Sogama se presentó hace casi dos años, en junio de 2022, pero no ha sido hasta ahora cuando logró el visto bueno positivo del ayuntamiento vigués. Como en el resto de servicios de la compañía medioambiental, el proceso será de traslado de residuos en camiones para su compactación en depósitos especiales y su traslado a la planta central de reciclaje de Sogama, en Cerceda, cerca de A Coruña.
El transporte se realiza a diario en servicios desde la terminal de Guixar, que se encuentra al lado mismo de la planta, lo que hace que el proceso se ejecute con rapidez, por lo que la basura -orgánica, reciclable y la que se convierte en material para la planta eléctrica- apenas pasa unas horas en Vigo. Curiosamente, la existencia de la instalación permitió durante años mantener la estación de mercancías, que se surtía básicamente con las toneladas movidas desde Sogama, con 28 depósitos diarios y un máximo de 300 toneladas. La obra supondrá afianzar a Sogama en Guixar, donde lleva desde hace casi treinta años, sin problemas pese a la oposición radical inicial, luego disipada al constatar que no provocaba ningún problema al barrio.
Sogama firmará un contrato que incluye la demolición técnica de los elementos que resulten necesarios para la implantación de los nuevos equipos de transferencia. El adjudicatario tendrá que ejecutar la obra civil.
