Tras resolver todas las cuestiones previas en las tres jornadas anteriores, el juicio del “MV Karar” dio comienzo ayer a los interrogatorios de los 28 acusados en esta macrocausa por el alijo de casi 4 toneladas de cocaína apresadas en un barco en abril de 2020. En lugar de empezar por el presunto cabecilla de la operación, Juan Carlos Santórum, el Fiscal decidió hacerlo por los tripulantes de la embarcación, en su mayoría bangladesíes y nepalíes que están a punto de cumplir el límite máximo de 4 años de prisión provisional marcado por ley.
El testimonio más relevante, y que aportó más revelaciones, fue el del capitán del barco, el bangladesí Alim U., quien se confesó culpable de los hechos ante el tribunal –la Fiscalía le pide, como al resto de la tripulación, 13 años y medio de cárcel por delito contra la salud pública de extraordinaria gravedad en concurso con un delito de pertenencia a organización criminal– y decidió responder a todas las preguntas del Ministerio Fiscal y los letrados.
Alim U. reconoció durante el interrogatorio, que duró cerca de dos horas y fue llevado a cabo con la intermediación de un traductor, ya que él solamente habla bengalí y no entiende español, que sabía que a bordo llevaban 154 fardos de cocaína que habían sido cargados con una grúa frente a la costa de Colombia. La abogada defensora de Santórum le preguntó por las contradicciones en las que había incurrido en sede judicial, ya que durante la instrucción había declarado que “no sabía nada, sólo que tenía que ir a Vigo”, pero el acusado mantuvo la versión que dio en sala.
El capitán del “Karar” también testificó sobre el supuesto punto de entrega de la droga. Según su versión de los hechos, una de las cartas náuticas contenía una anotación hecha a lápiz por José Manuel B.G., el único gallego a bordo del barco de un punto que se encontraba a unas 350 millas náuticas (500 kilómetros) de Vigo, en cuyo irían a desembarcar una vez entregado el cargamento para regresar a sus países, donde recibirían el dinero.
"Esto no es un espectáculo"
En un momento del interrogatorio, mientras la abogada del supuesto cabecilla de la organización, Juan Carlos Santórum, cuestionaba los motivos por los que Alim U. había cambiado su versión de los hechos, el capitán del “Karar” reconoció que “solamente quiero salir de la cárcel” y reiteró que conocía que llevaban droga desde el principio, lo cual hizo estallar las carcajadas y ademanes burlones de los principales acusados. La presidenta del tribunal les llamó la atención y les recordó que “esto no es un espectáculo”, advirtiéndoles de que los expulsaría si continuaban comportándose de esa manera.
