José Ángel Gómez (Vigo, 1984), más conocido como Defreds, visitó el set de AtlánticoTV por la presentación de su nueva publicación, “Amanecer”.
Este nuevo título es una edición cuidada hasta el último detalle. ¿Cómo se gesta este libro?
Está ilustrado por Naranjalidad que ya hizo otro de mis libros, “Sempiterno”, publicado en 2018, son publicaciones hermanas que encajan muy bien. Es algo muy íntimo que habla del comienzo de un nuevo día, un amanecer global es el inicio de una nueva etapa, después de blancos y negros. Le he dedicado mucho cariño y tiempo.
Hace un guiño al resto de sus publicaciones.
La entrada de cada capítulo es el título de mis libros previos. Este tiene una temática más variada, no solo amor y desamor, también toca aspectos como la familia, problemas, salud mental, de épocas complicadas y también un cuento infantil. Resume un poco todo lo que hay en el resto de mis libros.
También hay mucho sentimiento.
Todo lo que escribo sale de mí, de mis pensamientos, de mis ideas, lo que vivo y lo que veo a mi alrededor. Es un libro muy real, muy trabajando. Ha quedado muy bonito.
Son textos independientes, ¿siguen algún orden?
No tiene orden, pero los temas están colocados de una forma que entiendo y tiene sentido. Hay capítulos más tristes que otros. Está organizado a mi manera, con mi orden desordenado.
Apuesta por una narrativa más contundente.
Quizá son escritos más elaborados. Al tocar temáticas diferentes me informo, intento que quede más redondo, que sea mejor que el anterior y siga sorprendiendo.
Una vez más puede presumir de la fidelidad de su público.
Es bonito volver a ver en las presentaciones a gente que ya vino en 2015, hay otros que vienen y traen todos mis libros. El boom está muy bien, pero que la gente continúe en el tiempo y tener una carrera literaria que se mantenga es emocionante.
¿Y cómo ha madurado Defreds en estos nueve años?
Disfrutando con lo bueno que se combina con épocas más complicadas. He ido creciendo porque me hago mayor, es evolución normal del paso del tiempo, creó que maduré bien. Pienso que mantengo la frescura de mis primeros libros, pero con algo más crecido.
¿Cómo lleva que lo sigan clasificando su obra de poesía? ¿Lo tiene más asumido?
Me da un poco igual. Si lo quieren llamar poesía me parece fenomenal. Soy feliz de que la gente lo espere, lo disfrute y me diga que le ha venido bien. Cómo lo coloquen en la librería o cómo lo quieran llamar, me es indiferente.
"Mis libros son para leer, pero también para palpar"
Con doce títulos en el mercado, ya se consolidó como autor de formato clásico. ¿Sigue apostando por su presencia en las redes?
Las redes también han evolucionado. Cuando yo empecé estaban menos pobladas, más limpias. Para lo que hago es un medio increíble, puedo tratar directamente con la gente que me sigue, poner una frase y en el mismo momento se leen en cualquier lugar del mundo. Es un canal increíble, aunque no todo el mundo lo utiliza bien.
¿Cómo se compagina con la edición en papel?
En mi caso bien, porque mis lectores quieren editado. Les gusta tenerlo en papel, más allá de las redes. Se puede sacar una foto a un texto del libro y subirlo, está bien, pero estos son libros para leer y también para tener, para palmar, para coleccionar.
