Opinión

Mujer tenías que ser

Mientras la violencia sobre la mujer no deja de sucederse y la lacra del machismo se resiste a desaparecer a cada paso que las mujeres avanzan con firmeza en una sociedad desigual, el patético eurodiputado polaco Janusz Korwin-Mikke ha vuelto a avergonzar a su madre, esté donde esté.
Su esposa, si es que todavía la conserva, no estará muy orgullosa de pasear al lado de un ser ridículo que se caracteriza por sus manifestaciones sexistas, racistas o antisemitas, fruto de sus vergonzantes creencias u opiniones. Su último exabrupto ha consistido en defender en la Eurocámara que las mujeres deben ganar menos que los hombres puesto que son inferiores, más débiles, más pequeñas y menos inteligentes. De hecho, lamenta también que las mujeres tengan derecho al voto, teniendo en cuenta su escaso raciocinio, especialmente en política. 
Evidentemente, ha obtenido respuesta en la Cámara y la parlamentaria socialista española Iratxe García le ha reprochado vehementemente sus declaraciones y ha ejercido el derecho a defender en dicho foro a las mujeres europeas de ¿hombres? como él. Como no podía ser de otro modo también se ha lamentado la vulneración flagrante del derecho de igualdad en el seno legislativo europeo y decidido abrir una investigación contra el político polaco al que, desde luego, no le van a quitar el sueño. El escaño y cualquier posibilidad de representación parlamentaria, eso es lo que tenían que quitarle, ya que de la dignidad humana carece ya de antemano y sus postulados y -por desgracia- los de no pocos como él contribuyen a fomentar el odio, la violencia y la discriminación.
Seguramente la madre de Janusz habría preferido una niña. Mujer tenías que ser Janusz, una de las innumerables que se enfrentan todos los días contra la discriminación, la desigualdad y los prejuicios de toda índole, en todos los ámbitos. Mujeres a quienes los siglos han contemplado con dolor levantándose y luchando cada día por alcanzar el derecho a ocupar los espacios  deshonesta e injustamente reservados a los hombres. Una mujer grande o pequeña, más o menos fuerte o inteligente, una persona que merece la dignidad y el respeto que le debe la vida, al mismo nivel o por encima de hombres como tú Janusz. Por supuesto, siempre moralmente por encima de los que son como tú. 
 

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