Opinión

La gran coalición

Desde el 20-D es el titular de moda, que obedece a una de las salidas que ofrece la aritmética parlamentaria emanada de las recientes elecciones generales, la que demanda la mayoría de los españoles, los  de la lógica, el sentido  común y la razón.
Al menos 253 diputados constituyentes deberían preparar   una reedición de los Pactos de La Moncloa  en asuntos claves que demanda la ciudadanía, la crisis y la corrupción han provocado un nuevo escenario político y para animar a esta joven y no consolidada democracia española , se necesitan políticos de peso al estilo de la Transición.
Pero de repente, aparece en España, como siempre , el partido que está  en todas las quinielas  de la inestabilidad política desde su fundación, cuando tiemblan los cimientos de la sociedad española:  los socialistas, incluidos hoy en la izquierda caviar.
Aunque algunos socialistas de la Transición piden moderación a este cachorro o nuevo líder, escasamente preparado, al menos en España una regla no escrita debería exigir a  un candidato  a Presidente  que haya gobernado una Autonomía o alcaldía importante, sin desviarnos, hete aquí que un tal  Pedro  nos envía un aviso a los navegantes que lo suyo es pactar con los antisistema o extrema izquierda y alejarse del modus operandi europeo en este tipo de coaliciones.
No mintió, lo avisó en las municipales  ordenando a Carmona votara  a Carmena en Madrid, que le molaba más  pensando que le devolvería el favor Pablito en el futuro.
Europa atónita  ante una coalición contra natura por mucho que la vistan de legitimidad, es decir, los socialistas acuden al pacto de perdedores y este Pedrito envía un mapa de España a sus militantes coloreado en rojo para maquillar su derrota electoral y así acreditar con estos pactos que el centro derecha no gobierne ni al borde de la mayoría absoluta.
Todo lo contrario  a los países europeos con raigambre democrática, le importa un bledo los mercados, la crisis de deuda,el paro, la clave: conseguir el sillón, si le salió barato a Zapatero y caro a  España, él  también lo exige, España no le importa.
Elige como aliados a los extremistas o antisistemas que inundaron el parlamento  con proclamas comunistas que van a destrozar el estado del decadente bienestar y hacerlo bolivariano, por eso ordenó manu militari pactos de perdedores por todo el país para recabar su apoyo ahora.
Ha perdido la gran oportunidad de darle a los socialistas vitola de socialdemocracia con su gen radical y  seguir a pies juntillas la memoria histórica de  Zapatero, es decir, instalar el odio y el rencor entre españoles, ya cerrado en la Transición con diferentes medidas legislativas y sentándose a hablar las fuerzas políticas más extremas.
Reina la incertidumbre sobre lo que va ocurrir o gobierno comunista o elecciones , cuando se analiza la formación de los  nuevos diputados entre antisistemas, radicales, comunistas, separatistas la similitud con el hemiciclo del 36  nos debe preocupar y puede que nos lleve a la:  Tormenta Perfecta, cuando pasen  al ataque catalanes y vascos, el hemiciclo, de consolidarse el  pacto comunista, puede convertirse en una república bananera bolivariana o centroafricana, el esperpento ya funciona  allí donde se armaron los pactos radicales o antisistema, alcaldías o autonomías, siendo Madrid y Barcelona, dos ciudades europeas, dos ejemplos de desgobierno que asustan a los mercados y a los vecinos, gobiernos caóticos, niñatos demagogos que no tendrían cabida en la empresa privada pasan de la tienda de campaña a manejar presupuestos de Madrid y Barcelona, y aquí no pasa nada, todos felices: Pedrito culpable
La situación actual  política es grave, se viven días tensos y todo pasa por las televisiones y las redes sociales, cuando la realidad debería ser, sentarse las fuerzas políticas y buscar soluciones 
No levantarse de las mesas de negociaciones hasta la extenuación y conseguir estabilidad para España, pero  aquí nos llega la utopía, y nos pone firmes, con tantos diputados que odian la palabra España y su bandera, es decir a los españoles que no piensan como ellos  , no les gusta la democracia se aprovechan de ella y un vez dentro la descuartizan, me recuerda al bigotes.
Hay que evitar otro Frente Popular, la gran clase media que ha construido España a pesar de los grandes errores del bipartidismo, no pueden perderlo todo y volver al pasado : la inestablidad  y quedarse sin su logro, un estado de bienestar, con carencias, pero nunca vivido en  España.
Se confirma :Spainisdifferent  , el electorado introdujo el bicho en el parlamento, diputados de lo más pintoresco , variopinto y distinto pelaje que odian la palabra patriotismo, que se lo expliquen a los americanos o ingleses, firmes ante su bandera, cuando veo la SuperBowl y la emoción de un pueblo solo siento envidia ante el gallinero español, mejor dicho una España de Mortadelo y Filemón que nos han traído políticos de kindergarten.
La inestabilidad política mundial con otra crisis en ciernes pide a gritos una superestabilidad parlamentaria en España para acometer los grandes retos que nos esperan :reformas de la justicia,ley electoral,educación,industria, pensiones,demografía y mil cosas más.
De momento situación caótica y uso del parlamento para la propaganda comunista  en prolongación de las campañas de las televisiones radicales. Que regresen los políticos con pelos en el pecho   para mantener la unidad de España. Falta ese gran líder que definitivamente nos  haga europeos de vanguardia.
Ni en las repúblicas bananeras se producen tantos pulsos al estado y actos de alta traición que confluyen en una  especie de golpes de estado a cámara lenta. La calle, enferma, lo ve normal.
España busca un Konrad Adenauer hay que reconstruirla
 

Te puede interesar