Te hacen falta vacaciones para recuperar el control, guapi”, le ha dicho el senador de Podemos por Madrid, Ramón Espinar, a la presidenta de la comunidad autónoma madrileña, Cristina Cifuentes, en un pasito más en la banalización y degradación de la política por medio del lenguaje. La cosa es bastante sería, porque los políticos, se supone que han de dar ejemplo a los ciudadanos y ser adalides de la defensa de derechos por la vía de los hechos. Pero las políticas nacionales, como mujeres que parecen obligadas a demostrar un poco más, están dispuesta a renunciar a ellos. Recuérdese que en su día la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría no disfrutó del permiso de maternidad y que se incorporó al despacho en cuanto que pudo. Lo mismo hizo la fallecida Carme Chacón en el ministerio de Defensa. Los hechos demuestran que nadie acaba siendo imprescindible y que desconectar en vacaciones es sano. Lo dicen todos los médicos.
