Opinión

Partida en dos

Un estudio de arquitectos holandés está inmerso en la fabricación de una casa que pueda dividirse en dos partes iguales si el matrimonio se divorcia. El proyecto se llama  "Prenunptial Housing", que suena como a separación de bienes, porque tal y como está la vida hay que estar prevenido y prepararse para lo que pueda venir. La idea no es mala para cualquiera de las circunstancias, aunque en la mayoría de los divorcios quien decide separarse quiere tener a su cónyuge lo más lejos posible y no de vecino y menos si ha rehecho su vida con otra persona. Pero ¿y si ocurre como en otras ocasiones que, tras una separación, las vidas de ambos vuelven a unirse? Pues se vuelve a unir la casa y aquí no ha pasado nada. Sin grietas y sin cicatrices.

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