Hay quien quiere ser parte de la solución pero es parte del problema. El presidente de Abertis, Salvador Alemany, quiere representar lo primero cuando dice que es preciso extender de forma “armónica y equitativa” el peaje a todas las autovías que se construyeron con dinero público y está dispuesto a colaborar para ello como parte de la solución, no se sabe muy bien de qué problema, porque una buena red de infraestructuras gratuitas es parte también del Estado de bienestar, y el peaje es pagar dos veces por lo que ya se apoquinó vía impuestos y está más que amortizado, como las autovías de peaje en las que está a punto de vencer la concesión y que muy bien podrían revertir al Estado después de haber dado buenos rendimientos a sus explotadores. Parte de la solución es tanto la gratuidad de las autopistas de peaje como no ponerlo en las autovías. Si la economía va tan bien ya no es necesaria esa vía de financiación.
