Desde que Mafalda dijera aquello de “Que paren el mundo que mee quiero bajar”, los astrónomos se han puesto manos a la obra para complacerla y de paso tratar de salvar a la humanidad de su segura desaparición -con el tiempo-, porque los motivos que tenía la niña de Quino para dejar este valle de lágrimas siguen estando presentes. El astrofísico Stephen Hawking, acaba de proponer que se trabaje en la búsqueda de otros planetas en los que instalarse porque considera que la supervivencia de la especie reside en la obligación de emigrar dado que aquí no hay futuro: o nos cae otro asteroide o nos quedamos sin recursos. El beatífico Hawking ha pedido a todas la naciones que colaboren para llevar gente primero a la Luna, luego a Marte y después al espacio interestelar. Se ve que no debe vivir en una comunidad de vecinos para comprobar lo difícil que es llegar a acuerdos y más si en el bloque viven los Trump, los Xi y los Putin.
