Con una población penitenciaria muy abultada para el número de delitos que se cometen en España, la Cofradía de Jesús el Rico de Málaga se va a quedar este año sin poder cumplir la tradición bicentenaria de indultar mañana a un preso que procesiona como un cofrade más camino de la libertad. Que los candidatos hubieran sido un condenado por delitos contra la salud pública, tráfico de drogas en roman paladino, otro por pertenencia banda criminal y otro más por corrupción mediante estafa a la Administración Pública, es rizar el rizo cuando hay tanto preso cumpliendo pena de cárcel por delitos menos graves de los que se han arrepentido y que han acabado en prisión cuando estaban reinsertados. Ahora se trata de trata de dirimir a quien se le apunta el despropósito.
