Toda gran caminata comienza con un primer paso y quién sabe si el jefe de la junta militar que gobierna Tailandia no es el adelantado de una nueva forma de burlarse de los periodistas y en consecuencia del resto de la ciudadanía. Pero con toda la repulsa que motiva esa acción y la reacción en defensa de los profesionales tailandeses que han realizado onegés internacionales, algo más tendríamos que hacer los colegas porque mucha diferencia entre poner un doble de cartón para responder preguntas como ha hecho el ‘milico’ y convocar a los informadores para para que asistan al monólogo de quien corresponda, sin poder formular preguntas, existen muy pocas diferencias. Y esta es una práctica que se extiende en los países democráticos, cual dictaduras, a las que asistimos como convidados de piedra. La falla valenciana del general Prayuth Chas Ocha, tan artesanal, al menos es más barata que el plasma.
