Opinión

Democracias dictatoriales

He defendido hasta la saciedad y sigo haciéndolo, el que en España aun estamos muy lejos de contar con una democracia como sistema político asumido, en el que convivir aceptando sus consecuencias.
Al PSOE, un partido que caía en barrena, se le ha aparecido la virgen con lo del guaperas que ahora ha tomado las riendas, pues en esta España de voto necio y pandereta, el personaje da el tipo ideal para empezar a cosechar votos de nuevo, aunque en su primera entrevista en televisión no haya hecho otra cosa que, empezando por la horterada esa de “ciudadanos y ciudadanas”, decir obviedades, no aportar ni una idea, ni conseguir argumentar uno solo de sus planteamientos, pero eso si, dejando claro que va a empezar a tomar decisiones personales de funcionamiento del partido.
Por otra parte el PP, sin el menor rubor, sigue entendiendo lo de la democracia como una férrea disciplina y dictadura de partido a cargo del capo máximo, quien a su antojo debe decidir todo lo referente a lo que allí suceda, entendiéndolo incluso como virtud. En este sentido, causa estupor como afamados periodistas, llegan incluso a considerar normal tales procederes, en lugar de escandalizarse y poner el grito en el cielo de la democracia, por ello. Al parecer y según encuestas y estudios internos, el PP necesita ganar la alcaldía de Madrid para volver a tener opciones en las generales, y por eso Rajoy, ha decidido que solo él será el encargado de designar el candidato, y lo hará a última hora, cuando de mejor información disponga y sin escuchar ni considerar consejos de nadie sobre el particular. La noticia la daba, con un deje de aprobación y de cordura, una de las periodistas de más renombre nacional. Pero, ¿no quedábamos en que estábamos en una democracia?, ¿nos hemos olvidado de que han de ser las bases del partido en Madrid, Rajoy incluido, quienes habrán de debatir sobre el particular, sus pros y sus contras, y finalmente ser esas bases las que nombrasen el candidato a designar?, ¿son acaso las dictaduras internas de los partidos la mejor arma para que el ciudadano pueda llegar a vivir en democracia plena algún día?.
¿Cómo pueden estos partidos, atascados y sin ideas en lo fundamental, escandalizarse por la aparición de nuevas formaciones que proponen soluciones absolutamente ajenas a sus planteamientos?.
La mayoría de los ciudadanos de Cataluña y el País Vasco se alejan cada vez mas del concepto que de España tiene los partidos dominantes, enrocados en la legalidad de una Constitución hija de los problemas de su tiempo y sin mover ficha por conseguir invertir el proceso de secesión. Nuestra Constitución prohíbe que se lleven a cabo referendums de secesión a partir de las Autonomías. Es la ley y hay que cumplirla, pues estamos en un Estado de Derecho y las cosas son así, por encima de todo, pero no cabe duda de que disponemos de una Constitución anquilosada que hay que reformar en profundidad, entre otras cosas porque las consultas populares son la base, el espíritu, la letra y el fondo de la democracia, un sistema en el que la voluntad del pueblo (el poder reside en el pueblo) está muy por encima de la de los políticos, quienes todavía a estas alturas no se han enterado que en este sistema no deben ser mas que meros gestores de las decisiones populares.
Mire usted, orgullosamente anquilosado señor Rajoy (eso no es ser conservador), una cosa es la consulta y otra la independencia. Es incuestionable que con la Constitución en la mano, la independencia de Cataluña o del País Vasco son imposibles, pero la consulta popular, el profundizar en la democracia, eso que a usted le da tanto pavor, si que es factible, ya que si no le es dado proponerlo a las Autonomías, lo puede llevar a cabo usted desde el Estado, algo que no me cansaré de repetir.
Hacemos un referéndum nacional, donde se informe de las reales consecuencias para todos de una escisión, con una papeleta que contenga una mínima información fundamental, y con dos preguntas a formular:
“España es un país perteneciente a la Unión Europea y a la OTAN, integrado en el sistema monetario del euro, la escisión de cualquiera de sus Autonomías, supondría para ella la no pertenencia a la Unión, ni a la OTAN, ni al sistema del euro. En esas condiciones. 1ª pregunta: ¿apoyaría el que alguna de sus autonomías se independizara?. 2ª pregunta: ¿quiere usted la independencia para su autonomía?”.
Lo mas probable es que la respuesta a la primera pregunta fuese ampliamente mayoritaria hacia el NO, y que en la segunda también lo fuese en toda España, salvo en Cataluña y el Pais Vasco, donde el porcentaje al NO fuese mas escaso. Pero es que incluso en caso de que ahí se diese un muy improbable SI, no dejaría de ser un dato, no vinculante para, a partir de ahí, llevar a cabo lo necesario para invertir los términos y recuperar en Catalanes y Vascos el orgullo de ser, además, españoles.
Sr. Rajoy, esa puñetera política suya de dictatorial inmovilismo, sin arbitrar alternativas, junto con la suicida y fanática postura de los nacionalistas, posturas ambas que nos conducen a una incertidumbre fechada en una hipotética consulta a impedir, en un par de meses, con resultado desconocido, pero que no hará mas que potenciar de nuevo el independentismo, no acabará en conflicto armado (espero), pero durante siglos ha sido siempre la causa fundamental de la mayor parte de las guerras de corte independentista (memoria histórica).

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