Acabo de leer una noticia que dice así: “Mas de 401.000 vehículos al día por las calles (se refiere a Vigo)”. Con los ojos como platos me dispongo a leer el artículo con la avidez de descubrir el truco, lo que tras prestar toda la atención de que fui capaz, sigo sin entender, a menos que se cuente el mismo vehículo cada vez que pasa por distintas calles, a distintas horas del día, o después de dar veinte vueltas a la manzana (veinte vehículos) para poder aparcar minimamente de forma algo legal.
Veamos: Vigo es una ciudad que lleva lustros a las puertas de los 300.000 habitantes. De ellos hay un porcentaje importante que por tener menos de 18 años carece de carnet de conducir. También hay otro porcentaje no despreciable de personas mayores que no conducen y otro de no tan mayores que sencillamente no saben conducir. También hay gente en la ciudad que hace sus cosas andando, o en autobús, otros se quedan en casa y algunos que simplemente no disponen de vehículo alguno, o lo dejan en sus garajes particulares a la espera del fin de semana, para llevar a cabo el consiguiente dominguerismo. Algunos utilizan para desplazarse fuera, o para llegar a la ciudad, el barco (Cangas y Moaña), el tren, o el autobús, dándose el caso de que gran parte de los vehículos los ocupan más de una persona, sobre todo los que vienen de fuera.
Sinceramente, el leer que en una ciudad de menos de 300.000 habitantes, circulan a diario mas de 400.000 vehículos, y no se trata de Nueva York, o explicamos muy al detalle la forma de proceder a tal contabilidad, o esta es una ciudad extraordinaria.
Cierto que para ello se habrá contado a los que salen de Vigo a diario a trabajar fuera de la ciudad, así como a los que lo hacen en sentido contrario, y que también son vehículos los camiones, las motocicletas, bicicletas, patinetes y demás artilugios rodantes, pero si hablamos de “vehículos”, habrá que contarlos por matriculas, y no cuando un mismo vehículo entra y sale, arranca y se detiene, lo hace por la mañana y de nuevo por la tarde, etc. pues ello ya se parecería mas al referéndum catalán en el que tantos independentistas votaron varias veces, que a una toma de datos seria como se supone para estos casos.
Como lector, debo ser una especie de bicho raro, pero me hubiera atraído mas en la noticia el llegar al conocimiento de cómo se lleva a cabo el escrutinio, que el saber que la cifra supone un 5% mas de tráfico que el año pasado, dato (los carga el diablo y nadie los comprueba) que sencillamente me trae mas bien al pairo, sobre todo cuando nadie me explica seriamente, sin mensajes políticos de tres al cuarto, a que se debe, ni como se ha llegado a tal conocimiento.
Sabido es también que nos hallamos en el siglo en el que las cifras parecen el santa santorum de cualquier acontecimiento o cuestión a analizar, pues de ellas se suelen sacar todo tipo de conclusiones, desde las más serias a las mas peregrinas. En el caso analizado nuestros representantes extraen que “parece que la recesión comienza a dejarse lentamente atrás” y que ello se debe a “una mejoría en la actividad económica”, conclusiones curiosas, cuando por otro lado se nos informa que el paro sigue aumentando, y el cierre de comercios también.
Claro que como se nos informa, en este año se han llevado a cabo 18 operativos más al año (uno y medio al mes) en cuanto a la entrada en la ciudad de grandes transportes.
Claro, si es así…
