Lo que sigue puede irritar a cualquier pensionista que crea que la Seguridad Social le roba y maltrata porque le paga menos de lo que aportó durante su vida laboral.
Porque se equivoca: a los doce años de su retiro como media comienza a cobrar más de lo que abonó.
Y como su esperanza de vida es una de las más altas del mundo al rondar los 83 años y como las aportaciones de jóvenes al sistema es menor que en otros países con menos paro y mayor número de nacimientos, la Seguridad Social está gastando en las 9,58 millones de pensiones que abona cantidades que no ingresa.
Lo que explica la actual reducción a cero de la hucha que llegó a tener 66.815 millones de euros en 2012, cuando comenzó el gran crecimiento de los pensionistas y estaban ya en el desempleo casi seis millones de personas.
José A. Herce, director de Analistas Financieros Internacionales (AFI), centro de investigación y formación financiera, acaba de escribirle a los pensionistas en El País para recordarles la Seguridad Social española es una de las más generosas del mundo.
Y eso sin analizar las pensiones no contributivas y las de los sometidos a los ERE mucho antes de cumplir los 64 años de media a los que se jubilan los españoles, que cobran 1.074, euros mensuales de media en 2018, que es el 89,5 por ciento del último sueldo, también de media.
Una Seguridad Social que no maltrata a sus jubilados, que cobran más que los jubilados de países muy ricos, como Austria, Holanda, Noruega o Reino Unido.
Herce recuerda que las pensiones que son individuales, no para suplir la falta de otros sueldos en las familias, como muchos creen en España.
