Tras la última encuesta de “El País” en la que el fuego amigo se encarga de pulverizar las esperanzas de un PSOE sumergido en el caos, brotan paradójicamente y con más intensidad las voces del “no es no” que incluso se perpetúan en el papel tintado como ocurre con el apasionado artículo que firma Susana Sumelzo en “El Mundo”, y que trata sobre la heroica elección de morir matando. Sumelzo afirma por escrito que prefiere aceptar la ruina irremediable de su partido a la claudicación y se ofrece a sí misma como ofrenda en el ara del sacrificio por la defensa a ultranza del No como madre de todos los principios. Y mientras, y tras leer ese trabajo demoscópico elaborado por Metroscopia para el grupo Prisa, la clase de tropa se ha preguntado dónde estaba Pedro Sánchez cuando el periódico de cabecera pronosticaba otro desastre electoral socialista en una hipotéticas terceras elecciones con ascenso popular que le permitiría rozar la mayoría absoluta con los diputados de Rivera. La respuesta no está flotando en el viento como escribió el reciente premio Nobel, sino en las redes sociales. Gracias a ellas nos hemos enterado de que Sánchez se ha ido de vacaciones a Malibú. Llegó ayer lunes a Madrid con las pilas cargadas y garantizando a sus bases que está informado de todo gracias a las nuevas tecnologías que le permitieron conectarse diariamente con su estado mayor, (¿Antonio Hernando también? Me pregunto yo a mi vez). Esa sí que es una respuesta en el viento, amigo Bob.
Un espectador desapasionado de esta aventura equinoccial que está viviendo el PSOE y que está jalonada de hechos históricos para su propia desgracia, cuenta tres posibilidades para un partido cuya propia condición de federal inhabilita prácticamente a su dirección nacional para tomar cualquier medida en caso de desvarío. La primera es que se vote la abstención en bloque. La segunda es que se vote pero poquito –once diputados socialistas se ausentan para ir al lavabo por ejemplo-. Y una tercera que impone el “no es no” caiga quien caiga, la opción de los amigos de Sánchez y de Sánchez mismo hoy militante de base. El escenario más probable es un cisma en directo y en la misma escena del crimen. Porque si se va a unas terceras, una nueva incógnita se divisa. ¿Quién sería el candidato del PSOE? Esta respuesta sí está en el viento ¿Dónde sino?...
