Opinión

La ley del deseo

El juez Ruz sospecha de la ya  ex ministra Ana Mato algo muy parecido a lo que sospecha de la infanta Cristina el juez Castro. Es decir, que teniendo ambas un marido involucrado en actividades delictivas de marcado carácter económico y monetario, resulta imposible suponer que las dos pudieran mantenerse al margen de estos comportamientos. Cristina no podía vivir ignorante de las reiteradas actuaciones de Iñaki Urdangarín en materia de obtención de recursos fraudulentos, y la ministra Mato participó con frecuencia de un dinero obtenido por métodos ilícitos producto de los manejos que llevó a cabo su entonces marido, Jesús Sepúlveda, mientras fue alcalde de la localidad de Pozuelo, un municipio inmerso hasta las cejas en la instrucción del llamado caso Gürtel al que ya va siendo hora que le den los jueces el golletazo sentando a sus muchos involucrados en el banquillo. El sonoro asunto Gürtel lleva investigándose desde primeros de 2005 y por lo tanto va a cumplir diez años desde que un ex concejal expulsado del PP llamado José Peñas, se presentara en un juzgado de Madrid aportando grabaciones que mostraban una posible trama de corrupción de cargos públicos. Paradójicamente, el denunciante era uno de los individuos que se dejaba comprar, y presentó la denuncia porque habían dejado de pagarle. La red corrupta ha manejado más de cuarenta millones de euros y se extiende por Galicia, Madrid, León y Valencia. El marido de Ana Mato es uno de los involucrados en este procedimiento y el juez sospecha que, a pesar de estar ya separados, la ministra disfrutó a abundantemente de este dinero mientras convivió con su pareja.
La justicia se encargará por tanto de dilucidar si la actual titular de Sanidad participó de los beneficios de esas ganancias ilícitas pero esta sospecha acreditada por el juez parece haber pesado como una losa en el debe de una ministra cuya posición era muy frágil y probablemente indefendible. Ana Mato venía muy tocada de la crisis del ébola y esta decisión adoptada por el magistrado ha resultado de la suficiente entidad para sentenciarla.
Mato ha finalizado aquí su carrera política. Una carrera política que no ha sido brillante y que lleva mucho tiempo generado dudas. Lo que venga a partir de ahora ya veremos.

Te puede interesar