Opinión

La estrategia de la imagen

La nueva estrategia puesta en práctica por Ferraz que alienta y pacta la presencia del recién elegido secretario general de los socialistas en todo cuanto programa de televisión y radio garantice la audiencia necesaria como para airear la intervención, ha convertido a Pedro Sánchez en una especie de saltimbanqui mediático que un día irrumpe por teléfono en el programa “Sálvame” para procurar la vuelta del voto de Jorge Javier Vázquez al redil del PSOE del que el presentador había desertado en público como castigo al comportamiento del alcalde de Tordesilla por permitir la fiesta del Toro de la Vega, y en la misma jornada pero en función de noche se hace patente en el plató del “El Hormiguero” donde demostró lo bien que da delante de las cámaras y lo frágil y desnaturalizado que está sin embargo y a estas horas su discurso.
La estrategia es buena en la medida en que el dirigente socialista lo sea también, y tendrá éxito siempre que Sánchez consiga contar ante las cámaras algo más concreto, sólido y novedoso de lo que está contando. A Vázquez le aseguro que nunca le vería en una corrida de toros pero nadie sabe a estas alturas si alentará una actuación parlamentaria que acabe por ley con estos espectáculos bárbaros y sin reglamento alguno que tanto abundan en la geografía nacional y que tan arraigados se encuentran paradójicamente en la iconografía popular porque al toro de Tordesillas perseguido y muerto a lanzazos por los mozos a caballo hay que añadir los bueyes de Cataluña con los cuernos ardiendo embebidos en brea incandescente y otras muchas romerías taurinas por libre que no solo han fracturado de nuevo la sociedad española sino que le han hecho un flaco favor a la tauromaquia. A Motos le confesó las ganas que tiene de cambiar las cosas y su negativa a entregarse a los populismos aunque el candidato sigue mordiéndose la lengua cuando toca mentar a Podemos porque sabe que hay muchos de su partido que miran con simpatía a Iglesias y los suyos. Y eso sí, tocó el Otamatone y jugó al baloncesto.
Un plan para aprovechar cualquier oportunidad y colarse en los medios conviene ordenarlo y dosificarlo porque es asunto que puede volverse en la mano como las culebras. Sobre todo si su protagonista está todavía tan verde.

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