Dicen los responsables del programa “Operación Triunfo” que no habrá una tercera edición inmediata del formato porque es necesario darle un descanso. Eso ha manifestado en la rueda de prensa posterior a la gala que proclamó a Famous Oberogo ganador del certamen, el director de programación y contenidos de la cadena pública que también contó con el máximo responsable de la productora Gestmusic al que, según se desprende de los comentarios reflejados en la prensa especializada, le sobrevino un ataque de mala leche que dejó a todos los asistentes ligeramente turulatos. Uno de los periodistas allí presente que ya peina canas y es veterano en estos espectáculos admitió sin embargo que la reacción del sujeto llamado Tinet Rubira no le sorprendió en absoluto. Al parecer el veterano realizador de eventos musicales y director de la empresa que fundó la Trinca y acabó en manos de la holandesa Endemol, es ya famoso por su mal carácter. Paradójicamente es periodista, aunque nunca se ha llevado nada bien con la mayor parte de sus colegas sobre todo si en vez de preguntarle por su exitoso 19% de cuota de pantalla le preguntan por el despido de la profesora Itziar Castro a la que la organización puso en la calle cuando el ciclo del concurso estaba ya mediado y sus participantes no sabían por dónde se andaban en materia de expresión dramática.
Yo también creo que “Operación Triunfo” se merece un descanso. Le vendrá muy bien al programa y a los telespectadores, muchos de los cuáles nos asomamos con cierta reserva a la edición anterior pero aguantamos y no hemos podido con la presente. Se trata de una fórmula vieja como la radiodifusión –en los años de posguerra fueron muy populares los espacios radiofónicos dispuestos para descubrir talentos especialmente en la llamada canción española- revitalizada en este tratamiento a lo grande que mediante el convenio suscrito entre Gestmusic y RTVE sirve igualmente para enviar al representante español al festival de Eurovisión con una canción compuesta por los autores en la nómina de ambos. Nunca desde que Rosa López inició el ciclo eurovisivo se ha producido éxito alguno. Las últimas participaciones incluyendo la pasada han sido espantosas. Que OT descanse. En paz a ser posible.
