Opinión

La brecha educativa

La famosa y siempre controvertida encuesta Pisa que suele convertirse en la pesadilla del ministro de Educación y Cultura sea el ministro del color que sea, se ha portado este año razonablemente mejor con los escolares españoles y les ha puntuado muy positivamente en materias en las que incluso el año pasado se coqueteaba abiertamente con el ridículo. En esta edición, los estudiantes de nuestro país alcanzan una nota francamente buena en comprensión y lectura, nota superior incluso a la media que distingue a los países más avanzados. El informe Pisa es un estudio internacional de evaluación de estudiantes que aceptan en general los colectivos que intervienen en el difícil universo docente –menos el sindicato de estudiante precisamente que lo considera una tomadura de pelo- y este año no es tan lúgubre como en ediciones anteriores.
Sin embargo, con él ocurre como con los resultados que publica trimestralmente el Estudio General de Medios. Cada uno le aplica la lectura que más le interesa y cada cuál los interpreta a su manera para que propongan un balance positivo y beneficioso para ser utilizado según convenga. En este caso y si bien es cierto que de los datos de esta entrega se desprende un avance muy razonable en la capacidad de los chicos y chicas en edad escolar de nuestro país, existen diferencias demasiado severas entre distintas autonomías y los expertos han calculado que entre los estudiantes que ocupan los últimos puestos en la clasificación nacional –Murcia, Andalucía y Canarias por este orden- y las que ocupan los primeros –Castilla León, Madrid y Galicia- existen casi dos cursos de diferencia. Para que nos entendamos, hay un abismo mayor entre los alumnos madrileños y los extremeños que entre España y Suiza por poner un ejemplo.
Muchos eruditos se han aferrado a la vieja partición entre el norte y el sur para tratar de ordenar estas sensibles diferencias pero no acaba de ser demostrable este hecho, como tampoco es verdad que la renta per cápita constituya un factor determinante. Galicia no es especialmente rica y consigue un estupendo puesto y la comunidad española con mayores recursos que es Euskadi desciende considerablemente y está muy por debajo de la media nacional y de la OCDE. Sospecho que lo más lógico sería unificar planes de enseñanza y programas pero esa es una batalla perdida. Aunque supongo que es el factor que más contribuye a que no avancemos como debiéramos.
 

Te puede interesar