Los nacionalistas escoceses prometían que si obtenían la independencia se quedarían con los beneficios del petróleo del Mar del Norte, del que calculan tener unas reservas valoradas en 1,8 billones de euros.
Los nacionalistas catalanes calculan también la enorme riqueza que obtendrán siendo independientes con su petróleo, que somos usted y yo, los que compramos sus productos manufacturados, pues allí carecen de hidrocarburos.
Escocia ya obtiene pingües beneficios del petróleo del Mar del Norte, que genera entre el 10 y el 20 por ciento de los impuestos regionales, mientras que no llega al dos por ciento para el resto del Reino Unido (RU).
Por eso los escoceses logran un PIB per cápita de 30.749 euros, mientras que el del RU es de 27.669.
España es más pobre. La crisis ha hundido su PIB a 23.605 euros, pero Cataluña alcanza los 27.627, Madrid 29.730 y el País Vasco 31.288.
Mientras, Castilla-León tiene un PIB per cápita de 22 374, Galicia 20.726, Castilla-La Mancha 17.780, similar al de Andalucía, y Extremadura de 16.028.
Hay, pues, más pobres en las regiones que son el petróleo, el combustible económico con el que cuentan los nacionalistas catalanes, no tienen otro, aparte del turismo crecientemente de borrachera.
Por eso los economistas de Convivencia Cívica Catalana advierten que las empresas catalanas venden más en Murcia que en EE.UU., y en Aragón más que en Alemania.
Así se logra el superávit comercial anual catalán con respecto al resto de España, 22.000 millones de euros anuales, el 10,5 por ciento de su PIB, que supone 2.900 euros/año para cada habitante de la región.
Cualquier día los españoles de regiones pobres se cansarán de que los nacionalistas les llamen ladrones y decidirán no alimentarlos con el combustible que los ensoberbece.
