Opinión

Neorrealismo italoespañol

Para imaginar lo que está ocurriendo políticamente ahora en Italia deberíamos revisar su cine neorrealista de los años 1950, que presentaba personajes empobrecidos, alocados, sentimentales, imaginativos, ingenuos ante la dura realidad, y a la vez pícaros.
 Ese tipo de personas parece volver como imagen del país tras el acuerdo gubernamental de los dos extremos, la Liga Norte, una derecha neofascista y con alma independentista, aliada del separatismo catalán, y la izquierda anarcoide-filocomunista del Movimiento Cinco Estrellas, similar al español Podemos.
 Con más de medio siglo de prosperidad, pero también de corrupción, esa Italia está volviendo al neorrealismo tras el fracaso del europeísmo de los cristianodemócratas y los socialistas.
Lo novedoso es que estos dos extremos se tocan, siempre ocurre con los extremos, gracias a su común populismo, antieuropeísmo, intervencionismo y proteccionismo comercial.
En España las dos fuerzas políticas que emergieron en toda la nación frente a la crisis y la corrupción, y que podrían relevar a los dominantes PP y PSOE, son una de centro, Ciudadanos, y otra de extrema izquierda, ese Podemos que se aburguesará cuando apruebe que sus líderes vivan en un chalé con lujos de ricos.
 Los sondeos, si no hay adelanto electoral, dan por vencedores en 2020 a los tres partidos constitucionalistas, Ciudadanos, PP y PSOE, en este orden, que no cambiarán como los italianos la doctrina actual sobre la UE y el euro.
 Podemos, aunque no se aburguesara, no será ya en ningún caso triunfador con su antigua doctrina, pero parece que superada, anticapitalista y antieuropeísta similar a la de sus amigos cincoestrellados.
Italia va a ser un problema para la UE, pero España, tras el Brexit y cuando supere el también alocado reto independentista en Cataluña, podrá ser uno de sus puntales por mayoría muy absoluta.

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