Opinión

Tocata y fuga

Pues, dilecta leyente, la supongo enterada de la tocata y fuga de esos dos presos neoyorquinos que han traído en jaque al FBI hasta que consiguieron capturarlos a su manera, uno muerto y otro gravemente herido, pero como no era negros, pues parece que nadie discute dichos métodos expeditivos.
¿Pues qué quiere que le diga? La fuga del talego parece rocambolesca, bien porque los chorbos eran muy listos o los  boquis (vigilantes) muy torpes y el resto de los internos invernaba. Respecto a los primeros, más bien parecían apañados ingenieros de canales, caminos y puertos para conseguir la ansiada libertad, pero parece que les falló la infraestructura de ocultación, es decir consiguieron fugarse pero no huir.
Cuesta trabajo pensar que unos tíos tan avispados no hubieran previsto un plan de camuflaje y refugio una vez en la calle y, por si fallaba éste, otro plan B. Es lo mínimo con lo que hay que contar si se quiere que la cosa tenga posibilidades de éxito.
Al parecer para la fuga contaron con dos personas de “dentro”. Tal vez la inmediata detención de estos cómplices truncó sus planes y, puede que fuera porque estos hayan “berreado” (cantado), por lo que la pasma les pudo seguir la pista.
Mire, yo estoy de parte de los buenos, ¡faltaba más!, aunque, como decía Torrente Ballester, no siempre esté clara la diferencia. Al final a uno le aplicaron la pena de muerte consumada y al otro interrumpida, pues ambos reclusos estaban desarmados. Eso aquí hubiera terminado con la ocupación por los “buenos” de las celdas que dejaron los “malos”, pero los yanquis tienen un sentido muy suyo del uso de las armas. Pero lo que atrae mi atención como criminólogo es el estudio de los fallos que propiciaron tal situación.
De una parte, se trataba de una prisión de alta seguridad ¿Cuál era el reglamento del Centro? ¿Cómo se pudieron introducir los instrumentos para la construcción del túnel, salvando los controles? ¿Qué relación tenían estos cómplices con los “internos” y cuál era esta entre ellos mismos? ¿Cuánto tiempo les llevó construir el túnel? ¿Cómo conocían los planos del Centro, y cómo es que nadie se enteró? ¿Funcionó la omertá penitenciaria?
¿Cómo consiguieron el apoyo de esas otras dos personas? Sobre la empatía con ciertos asesinos, da fe la cantidad de cartas de amor y solidaridad que reciben estos bandarras. La guita es otro medio recurrente para adormecer conciencias y la amenaza de causar daño al funcionario o algún familiar no suele ser algo excepcional. ¿Con qué intendencia contaban fuera y en qué consistía, qué falló…? Y lo más alucinante: ¿Cuál es el protocolo de actuación en detenciones de la bofia neoyorquina?

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