Pues, dilecta leyente, anda que le están sacando jugo los del PSOE y su prensa afín al hecho del “pringao” que queriendo impresionar a la chica con la que twtteaba le comunicaba que iba a quitar de en medio a Pedro Sánchez, ofreciéndose como francotirador, estando dispuesto a “morir por España” en el intento, pretendiendo, con esto último, convencerla de su heroísmo de opereta.
El tipo que estaba más sonado que las maracas de Machín, desde luego no se caracterizaba por ese mínimo de discreción propio de los magnicidas y pretendía buscar “secuaces” a través de las redes sociales, siendo la propia chica quién lo denunció.
Veamos como trató el hecho la prensa de izquierdas: “Tenía la voluntad, la preparación, el armamento, el fanatismo suficiente para dar en el blanco: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez’. Además, es un tirador sobresaliente, el mejor del club de tiro olímpico del Vallés”
Pues la realidad es que no tenía voluntad de cometer ningún atentado, escribió el twitt en una noche borrascosa, lleno de vino y pleno de amor hasta las trancas por la chica de VOX. De preparación andaba mal, tan mal que no contaba con la mínima infraestructura necesaria, y si a alguno de sus compañeros hubiera llegado a proponérselo se lo habrían tomado a broma dada la personalidad del “friki”. Lo que sí tenía era el armamento (no de guerra), pero no adquirido para asesinar a nadie sino el propio de un miembro de una sociedad del tiro olímpico, como aficionado a dicho deporte (como tantos otros buenos padres de familia), desde hacía muchos años. Respecto al fanatismo que se le atribuye, el único que se le conoce es el del enamoramiento hacia su “Dulcinea”. En relación a que era un “tirador sobresaliente”, “el mejor” de los del club del tiro olímpico del Vallés, en el que estaba inscrito, es para morirse de risa, todos los que le conocen dicen que era incapaz de darle a un elefante a tres pasos.
Lo cierto es que los palmeros de Pedrete quisieron presentarlo como un valiente que no se altera ante la posibilidad de que alguien pretenda poner en peligro su vida por sus decisiones “progresistas” y que no le temblará el pulso en su determinación de ceder los valores constitucionales ante los golpistas, pactar con los populistas y hundir económicamente al país.
Pero quién realmente sufrió serios atentados por defender la unidad de España, defendiendo los valores constitucionales, fue José María Aznar, quien tuvo hasta 4 atentados por parte de ETA. El primero en plena campaña para la elecciones generales de 1.996, mediante coche bomba, del que salió ileso. En 2001 sufrió 3 atentados en el período de 13 días. El objetivo era derribar mediante misiles el avión donde viajaba.
En cualquier caso y aún sin darle la importancia que se le atribuye, debe investigarse cualquier hecho, por muy remoto que parezca, que pueda poner en peligro la vida del Presidente. No lo convirtamos encima en un mártir.
