Opinión

La universidad, en el centro

H ace unos 20 años se puso de moda decir que en Vigo se hacía todo al revés, con la basura en el centro y la Universidad en el monte. Eran los tiempos de la famosa empacadora de Guixar, que iba a resultar poco menos que una bomba biológica y de la que felizmente nadie se acuerda ya. Cierto que le costó la cabeza al alcalde de turno, quien no pudo/supo defenderse ante la ola de propaganda que se le vino encima. Pero solucionó el asunto: Vigo fue el primer gran ayuntamiento que pudo cerrar su vertedero y librarse de sus 350 toneladas diarias de residuos sólidos, que desde 1995 se dirigen a diario a la planta de Sogama en Cerdeda. Allí se procesan y convierten en electricidad, un sistema que se ha demostrado eficiente y relativamente barato. 
En cuanto a la Universidad, que esté en el monte ha sido otra buena idea y no sólo para los voraces comuneros de Zamáns, que se han llevado unos cuantos millones de todos los vigueses a cambio de unos terrenos de valor discutible. Que el campus central se encuentre en Marcosende ha permitido su desarrollo y ampliación en un marco excepcional. El pequeño Cuvi es ahora una parte reducida de todo el complejo donde han florecido escuelas tecnológicas, laboratorios y centros de investigación. Si llega a estar en el centro habría sido muy difícil o imposible. 
Pero eso no quiere decir que la universidad no deba tener un anclaje con el casco urbano. Y de hecho lo tiene: en Torrecedeira se encuentran la Escuela de Ingeniería y la de Comercio con 4.000 alumnos, más que el campus de Ourense. Ahora llega un paso más con los edificios del Berbés, que darán servicio universitario y mayor visibilidad y al mismo tiempo permitirán acabar con la terrible imagen de ruina del barrio donde nació la Muy Leal. Sólo una duda: la foto de ayer ya la habíamos visto hace dos años. Esperemos que esta vez sea real.

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