Opinión

Delegación en Vigo

De forma irregular la sede del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y de la Delegación del Gobierno en la Comunidad se encuentran en A Coruña en lugar de en la capital autonómica. Aunque el motivo sería una especie de pago -a cambio de que la sede de las instituciones gallegas esté en Santiago- no es malo que ocurra. De hecho, resulta adecuado que haya organismos de carácter gallego fuera de Compostela, que no puede ni debe tratar de aspirar a una especie de centralismo bis. Incluso a Vigo le puede interesar la anomalía coruñesa: carga de razones para cuando -antes o después- haya que reclamar que una parte del Tribunal de Galicia esté en la mayor ciudad gallega, como ya pasa en Andalucía con su alto tribunal autonómico, dividido en secciones entre Sevilla y Málaga. Cierto que Vigo puede vivir sin tener una sala del TSXG pero es sobre todo una cuestión de calidad y lógica. Y la apertura de la Ciudad de la Justicia en el antiguo Xeral con espacio de sobra y todas las unidades concentradas, es una magnífica ocasión para iniciar la reivindicación. Desde aquí, invito a comenzar el camino.
Dicho esto, que la Delegación del Gobierno esté en Coruña y no en Santiago -o en Vigo, por ejemplo- no puede significar que se concentre desde la capital herculina la dirección de la Administración periférica del Estado. Pero lo parece. Ayer mismo, el actual delegado, Javier Losada, dio una rueda de prensa monográfica sobre la declaración de Paramos, en Tui, como zona catastrófica. No se entiende que la convocatoria sea en Coruña salvo por visión centralizadora, por comodidad o por falta absoluta de sensibilidad. Lo lógico es que se hubiera desplazado a Pontevedra. O mejor aún a Vigo, donde hay oficinas del Estado disponibles, como recientemente señaló Maica Larriba, la actual subdelegada, quien prometió despachar desde la Muy Leal y no sólo en Pontevedra. Le pareció normal y lógico. Lo es. Y no lo que ha hecho Losada. Continuará...

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