Opinión

un congreso abierto

Si no hay terceras elecciones, al fin en noviembre se celebrará el tantas veces aplazado congreso del PP vigués que renovará su dirección, en funciones desde al menos septiembre de 2015. Como ya se explicó en este diario, la novedad es que si nada se tuerce, en esta ocasión será un congreso abierto, con al menos dos candidaturas, lo que no resulta de agrado de la dirección gallega –Alfonso Rueda así lo reconoció-  pero sin duda resultará mucho más democrático. Y también supondrá un plus de legitimidad para quien resulte elegido presidente. Elena Muñoz ha sido muy clara y desde el primer día dio un paso adelante para hacerse con el cargo y fijar posición en la política local. Ya es la voz y la imagen del PP local, pero está muy lejos de haber unanimidad sobre ella. Una parte de los militantes creen que para que el PP vigués vuelva a tener un peso decisivo tiene que dar pasos en otra dirección. Los resultados electorales no acaban de aclarar quién tiene razón: la catástrofe de las municipales tiene varios padres (Feijóo, Figueroa y Muñoz, entre otros) pero desde entonces los populares han ido creciendo y en las últimas autonómicas volvieron a ser con claridad priemera fuerza en Vigo... aunque con un porcentaje de votos muy alejado de la media gallega. El exconselleiro Javier Guerra sigue en silencio esperando dar el paso. Continuará...

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