Opinión

el concejal ante el juez

Entró y salió Ángel Rivas ayer de los juzgados y transmitió cierta tranquilidad, aunque la cita siempre impresiona. Se nota –y no sólo en sus declaraciones, sobre todo en sus apariciones- que está confiado en salir airoso del asunto del hormigón que su empresa suministró a las adjudicatarias municipales durante años de forma bien visible: en las calles humanizadas. Tras la imputación, pasó momentos de zozobra y optó por dar un paso a un lado y eludir las fotos, que tanto le gustan. Pero pronto recuperó su actividad y en las dos últimas semanas volvió a salir a diario, la mayor parte de las veces al lado del alcalde, signo de que habían visto que el caso se va a desinflar, quizá por razones de forma, quizá porque el permiso concedido por el secretario del Concello para compatibilizar su actividad pública con la privada sea un eficaz salvoconducto. Es posible. Incluso parece probable que no habrá responsabilidades penales, pero otra cosa son las políticas. Porque no parece ni ético ni estético que la misma persona que en las juntas de gobierno adjudica el arreglo de calles sea la que después contrata con las mismas empresas la actuación de su hormigonera.  Sacar el córner y rematarlo. ¿El ministro de Fomento podría adjudicar el AVE a una firma y después acudir con su sociedad a poner las traviesas para la misma compañía? Eso mismo.

PD. Y los presupuestos de la Xunta. ¿Qué decir sobre las previsiones para el área de Vigo? Que finalizan el hospital. Bien. Que no hay nada nuevo. Mal. Que son realistas. Bien. Que la Ciudad de la Justicia y la autovía del Morrazo continúan siendo proyectos en el aire. Mal.

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