Opinión

En la cima de galicia

La estadística, que ahora resulta esquiva con Vigo, acaba de proclamar que en el último año estudiado por completo, el ya lejano 2012, Vigo fue todavía el primer ayuntamiento de Galicia en generación de riqueza, que es lo que se esconde bajo las siglas PIB. El segundo, A Coruña. No obstante, la bicha ya aparece debajo de las cifras: en 2012 se anotó una caída muy relevante en el PIB -generado por la producción industrial- que fue mayor que la del ayuntamiento coruñés. Y otra: en datos comarcales, el área de Vigo -que suma Porriño y Mos, dos polos importantes- aparece en el escalafón gallego por detrás de A Coruña, que añade Arteixo, donde se encuentra la sede central de Inditex. Y no sólo: también es el soporte principal de Alvedro, aeropuerto que necesita conexiones eficientes para alimentar los miles de empleos y puestos ejecutivos del gigante el textil. 
Vigo pasa por un momento muy delicado y así lo anotan los números y las estadísticas, tanto las económicas como las sociales y las demográficas, que apuntan hacia abajo con severidad. O quizá podríamos decir -con esperanza y optimismo tras los buenos datos- que era algo que pasaba. Esta semana se ha confirmado que PSA construirá tres nuevos vehículos -de otras tantas marcas, probablemente una de ellas novedad absoluta, un coche de la Opel-  mientras Barreras y Freire anunciaron sendos contratos para sus astilleros. En los tres casos son proyectos de larga duración que darán empleo hasta 2018 como mínimo, probablemente más, y que suponen un respiro ahora y la posibilidad de retomar la senda del crecimiento.
¿Qué le hace falta a Vigo? Planificación y creerse su capacidad para liderar su área y Galicia desde el convencimiento y no la imposición. Eso pasa por trazar líneas estratégicas a medio y largo plazo y por ser generosos. Un ejemplo, el área y transporte metropolitanos. Continuará...

Te puede interesar