Opinión

Lo de Vigo y los presupuestos del estado

Los Presupuestos Generales del Estado para este año 2018 son los más apasionantes y virtuales de la historia reciente: su aprobación está más que en el aire y si finalmente no lograran el visto bueno del Congreso, lo que a día de hoy parece bastante probable, debería suponer la convocatoria de nuevas elecciones. De momento, ya se sabe que serían expansivos, es decir, que el Gobierno plantea un gasto muy importante con la idea de conseguir más apoyos y evitarse el trance electoral, lo que entra dentro del juego político. Y si finalmente hay elecciones, poder señalar que hizo todo lo que estaba en su mano para subir pensiones, etc.
En estas condiciones, el contenido del documento tiene en esta ocasión un interés más hipotético que real para la Muy Leal, incluso en el mejor de los casos. No parece probable que haya nada especial para el AVE Vigo-Ourense por Cerdedo, un clásico durante los últimos 15 años, porque ni siquiera ha finalizado el proceso de evaluación ambiental en el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. Tampoco habría que esperar gran cosa de la construcción de la nueva autovía A-55, entre otros motivos por la apuesta -nada irrazonable- de la Xunta por que dicha actuación se realice con cargo al Plan de Inversiones en Carreteras, que se desarrollaría mediante una financiación específica.
El grupo socialista gallego reclamará dos actuaciones: la entrada de la AP-9 con un trato singular y la construcción de un nudo de entrada y salida en Teis, y un compromiso presupuestario por el Corredor Atlántico, la línea ferroviaria de mercancías desde los puertos al corazón de Europa. Oporto ya está incluido, pero no Galicia, ni tampoco Asturias, que protestaron con razón. En teoría, Vigo no podría entrar ni siquiera si se admite el recurso, lo que parece probable, porque su puerto no es nodal europeo y sí Coruña. Una herencia que nos dejó José Blanco. Continuará...

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