Hace 36 años circular entre Vigo y O Morrazo era un imposible: las dos orillas de la Ría estaban conectadas por mar con un eficiente servicio de barcos, pero en cambio no había enlace terrestre, salvo dar una vuelta de 40 kilómetros hasta Vilaboa. Fue entonces cuando se construyó e inauguró el puente de Rande y ya nada ha sido igual. O Morrazo dejó de ser una especie de isla para convertirse en una parte más del Gran Vigo metropolitano todavía lamentablemente por construir de forma oficial tras dos intentos frustrados. El viaducto llevó a un mayor movimiento entre las dos orillas en lo laboral, social, sanitario y también para que miles de vigueses descubrieran las playas en la Ría norte, provocando un creciente colapso de las vías internas, insuficientes, que llevó primero a construir el Corredor y ahora a la autovía.
Todo ello con el añadido de la desaparición física del peaje para los movimientos entre Vigo y O Morrazo, que definitivamente revolucionó las comunicaciones y ha obligado una vez más a realizar una ampliación de las infraestructuras en los dos lados, con la ampliación de un carril más por sentido entre Teis y Rande, en el puente y dos más en el Corredor del Morrazo para transformarse en una autovía. En 2018 se podrá circular desde el centro de Cangas hasta el de Vigo en media hora y sin tener que pagar en apariencia (se hace cargo e Estado a través del Ministerio de Fomento). Tendrá consecuencias. Una, ya visible, en el desplazamiento de las residencias de uno a otro lado conformando una especie de ciudad de medio millón de vecinos con dos barrios separados por el mar. La otra, la previsible liquidación del transporte marítimo, que tendrá problemas para resistir la competencia del automóvil.
Sólo la puesta en marcha de la tarjeta metropolitana ha permitido recuperar usuarios pero si Vigo no se incorpora (con Vitrasa), es bastante probable que en los próximos años vuelva a caer la cifra de viajeros y con ello el propio servicio regular, más allá de los viajes de temporada a las Cíes. Sería una gran pérdida de un sistema eficiente y singular que ha articulado el área más que miles discursos. Continuará...
