La presidenta de Puertos del Estado, la canaria Ornella Chacón, llegó a Vigo con 13 millones debajo del brazo que permitirán acelerar los dos planes portuarios, tremendamente ambiciosos, ergo muy caros y ambos con epicentro en Bouzas. En un caso, para la iniciar la transformación de la inútil escollera exterior en un puerto exterior para aguas profundas; en el otro, para tener fondos para los proyectos iniciales que permitirán llevar el tren de mercancías hasta el interior de la antigua villa. La envergadura de ambas propuestas exige varios propósitos: el máximo consenso posible, financiación suficiente y sobre todo perseverancia en los objetivos, porque es bastante probable que Enrique López Veiga, el actual impulsor, no sea quien inaugurará ambas obras. Vamos por partes.
La escollera exterior se puede convertir con cierta facilidad en una línea de atraque recta de 800 metros que sería el auténtico puerto exterior de Vigo por su ubicación en el centro de la Ría, al contrario que el resto de instalaciones, emplazadas en el interior de la bahía y por ello protegidas del mar de fondo. Construir el muelle exigirá no sólo tener presupuesto, sino sobre todo contar con el visto bueno de una exigente declaración de impacto ambiental y probablemente con algún dique o espigón de abrigo para que el puerto sea utilizable todo el año. Nada fácil, pero una gran oportunidad para Vigo de cara al previsible incremento del comercio mundial vía marítima: las ciudades que cuenten con terminales para buques de más de 300 metros y calados por encima de 18 metros se llevarán todo, el resto se convertirá en puertos locales. En Italia, el Gobierno acaba de reducir a un pequeño grupo los puertos del Estado, quedando el resto como regionales.
En cuanto al tren, no va a ser rápido ni fácil su construcción, aunque ayer la presidenta de Puertos garantizó su respaldo, que pasa en primer lugar por la financiación. Y eso a su vez exige contar con Fomento, ya que se trata de una inversión millonaria, 300 millones probablemente, vinculada además a que se construya la salida sur ferroviaria de viajeros desde Vigo-Urzaiz hacia Porriño, sin pasar por Redondela. Si Fomento da su visto bueno, se podrán iniciar los estudios de impacto y de trazado, el comienzo del inicio. La alternativa es no hacer nada, oponerse a todo y ver como Vigo decae sin remedio. Un ejemplo: a finales del pasado siglo se dio la batalla por el trazado del AVE gallego, que finalmente fue desde Ourense a Santiago y Coruña, ya construido. Mientras, Vigo se distraía con sus cosas. Continuará ...
