Opinión

Victorias y derrotas

A Coruña fue en 2017 la cuarta provincia exportadora de España; la demarcación conformada por Vigo y Pontevedra descendió a la octava posición cuando hace menos de  diez años se encontraba en la cuarta; en 2017 el textil superó en Galicia por vez primera a la automoción en ventas al exterior y además la provincia coruñesa sumó el 50 por ciento de todas los productos  gallegos vendidos fuera de España. Datos que confirman una tendencia que parece consolidada desde al menos finales del pasado siglo con varias estadísticas en el mismo sentido: el polo empresarial e industrial en torno a Coruña supera cada vez por más distancia al conformado sobre Vigo. Y eso que 2017 no ha sido ni mucho menos un mal año. De hecho, Vigo anotó una mejora en sus dos sectores productivos principales, el motor y el naval, que tras años en caída vuelven a apuntar hacia arriba con la firma de contratos, ampliación de producción y con ello mano de obra. Como contaba este diario, cuatro barcos ya autorizados están pendientes de que los astilleros logren financiación para iniciar su construcción, asunto que tiene todo que ver con la falta de una entidad financiera propia. Además, la pesca se ha consolidado como tercer sector en exportaciones en Galicia, de nuevo con el puerto vigués en primera posición. Sin embargo, los datos son contundentes: hay  más valor añadido y mayor producción industrial en el área coruñesa. Es una realidad incontestable aunque no inmutable: Vigo aún mantiene una posición relevante y  aguanta como primera ciudad de Galicia en el importante ranking población pese a sumar varios censos consecutivos apuntando hacia abajo. Como el resto de Galicia, por otra parte. La única victoria casi segura es que el Celta seguirá en Primera, y el Coruña parece que no. Al menos por ahí vamos bien. Continuará...

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