El sistema de interés general portuario, conformado por los 28 puertos del Estado, es quizá el mejor indicador de la temperatura de la economía. Y la estadística ya anuncia que se acerca un tramo de curvas peligrosas.
El pasado 2018 se inició con un fuerte crecimiento del tráfico portuario -y por vía marítima se mueve gran parte del comercio- pero ha terminado con los últimos tres meses en negativo, especialmente noviembre: el penúltimo mes la media de los puertos del Estado retrocedió un 1,5 por ciento sobre el año anterior. Peor le fue a Vigo, donde el descenso sobre el mismo período de 2017 alcanzó el 3,1 por ciento, debido a las especiales circunstancias que rodean la actividad marítima viguesa, con una terminal dedicada en exclusiva a servir a su industria más próxima.
Pese a todo, tanto el sistema estatal portuario como la Autoridad Portuaria de Vigo finalizaron 2018 en positivo, en torno al 3 por ciento de avance, pero sólo gracias al primer semestre, cuando la economía todavía avanzaba a buen ritmo.
¿Qué significa esto? Que la actividad económica se enfría, así lo marca el termómetro del puerto, que se adelanta a lo que viene. ¿Inevitable la recesión? No. ¿Probable una paralización, con las consecuencias negativas que traería? Sí. Las cifras portuarias ya avisaron en 2008 de que como a los galos, el cielo se nos iba a caer sobre las cabezas. Y así fue. Entonces Vigo acababa de aprobar un Plan General sobre el que había depositadas muchas esperanzas por cuanto podría dar alas al "ladrillo", como un puntal de la economía. Había varias urbanizaciones de calado pero acabaron "archivadas". Ahora no hay Plan General y habrá que esperar al menos dos años para que se apruebe un nuevo documento urbanístico que permitirá planificar lo que quiere ser la Muy Leal y construir edificios, lo que permitirá dar algo de empleo, actividad económica y, sobre todo, anclar población en la ciudad ampliando el parque de viviendas. También facilitará la instalación de empresas. Hay que remontarse a 20 años atrás para recordar cuando se abrieron nuevas factorías en Vigo.
