Opinión

Nuevos vigueses

En pleno bajón demográfico por la caída de la natalidad y la emigración de jóvenes de Vigo a otros municipios del área o mucho más lejos en busca de trabajo, miles de venezolanos han llegado a la Muy Leal escapando del duro destino de su país, hundido por una dictadura tan cruel y persistente como incapaz. El ejemplo  mundial de la combinación de lo que puede hacer con un país rico el populismo absoluto combinado con la corrupción extrema. Miles de venezolanos son hijos o nietos de españoles que hace más de medio siglo cruzaron el charco, en no pocas ocasiones desde Vigo, que era al puerto principal de la salida hacia América. Por una paradoja histórica, la misma instalación, la Estación Marítima, que despedía a hombres y mujeres que salían hacia América se ha convertido en puerto de entrada para cruceristas de vacaciones. La otra paradoja es el regreso de sus descendientes a una ciudad que necesita volver a crecer. En apenas unos meses se ha multiplicado por tres la colonia venezolana, que añade en 2018 otros 500 residentes cuando todavía no ha finalizado el año. Forzados a salir de su país, como les pasó a los miles de gallegos que salieron hacia Venezuela, que ayudaron a que creciera y prosperara, es probable que sus nietos ayudarán a dar un nuevo empuje a Vigo.  Continuará...

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