Medio millón de viajeros pasaron por hoteles de Rías Baixas entre junio y septiembre. Son datos oficiales y certificados que confirman un fuerte crecimiento del destino turístico. De esta cifra, aproximadamente el 40 por ciento se alojaron en Vigo, alrededor de 200.000 personas, y el resto lo hicieron sobre todo en Sanxenxo, en verano imbatible.
Aunque todavía quedan dos meses y medio, ya se puede adelantar que salvo catástrofe -como las turbulencias catalanas por la estafa del Procés fraudulento, ilegal y tramposo- la Muy Leal cerrará el ejercicio con datos nunca antes alcanzados, en torno a 350.000 viajeros y 800.000 pernoctaciones.
Vigo ya es una ciudad turística pero parece no saberlo o quizá no se haya organizado aún como tal. Cíes se ha convertido en un poderoso imán que ha superado sus expectativas y este verano tuvo el escándalo de la sobreventa de las navieras que al menos ha servido para instaurar un control adecuado sobre los accesos. Cíes no puede recibir más de 3.000 excursionistas al día, pero no debería asumirse la presión para reducir el aforo: condenaría las islas a ser un parque para gaviotas.
El otro lado es el Camino Portugués de la Costa a Santiago, que da sus primeros pasos tras su declaración como oficial. Han certificado su paso más de 6.000 peregrinos pese a no ser Año Santo, un 170 por ciento más que en 2016. Todo apunta a que seguirá creciendo la ruta, la única que discurre al lado del mar y por dos grandes ciudades, Oporto, donde se inicia, y Vigo, que se cruza aún sin indicaciones. Tampoco se ha abierto el prometido albergue. La Xunta aseguró esta semana que se hará. Continuará...
