Opinión

Los síntomas del Sanchismo

El primer síntoma de que Pedro Sánchez podría también ganar en Vigo fue la distinta asistencia a los actos de campaña protagonizados por Susana Díaz y Zapatero, en un lado, y el reelecto secretario en el otro, con notable ventaja en afluencia del madrileño sobre la andaluza, cuando era un feudo de la candidata por el apoyo entusiasta del alcalde. Un mitin no garantiza nada, pero algo indicaba de cómo iban las cosas. Otro, la recuperación de algunos exnotables para la causa sanchista, entre ellos de forma muy destacada Dolores Villarino, que ha reaparecido ocupando la primera línea. Villarino lo fue casi todo en Vigo y en Galicia. En la Muy Leal ocupó durante el mandato de Carlos Príncipe el puesto de “vicealcaldesa” e incluso ejerció –y no poco- como primera de la Corporación durante las ausencias del entonces regidor. Suya fue la decisión de que la plaza Elíptica se llame Fernández del Riego. Luego abandonó Vigo y se fue a hacer carrera a Santiago, donde presidió el Parlamento de Galicia durante el bipartito, como segunda autoridad de la Comunidad Gallega. El siempre imprevisible Pérez Touriño, la misma persona que la aupó, decidió de la noche a la mañana prescindir de ella de forma absoluta, incluso de las listas para las siguientes elecciones, un caso único. Increíble pero cierto. Eso ocurrió en 2009, hace por tanto siete años, y desde entonces Dolores Villarino ha estado en un segundo plano, sin salir en los medios ni abrir la boca. Hasta la pasada semana, en la que se convirtió en la portavoz del “no es no” contra el PP y Rajoy –y por elevación contra Susana Díaz y la dirección viguesa socialista. Continuará...

Te puede interesar