Aunque a menudo se haya considerado un error, que la Universidad de Vigo tenga su principal campus en los altos de Zamáns no es ninguna desgracia, sino al contrario, una suerte. Y digo suerte, porque su emplazamiento fue fruto de la existencia de una serie de edificios ya construidos cuando era un colegio universitario. Una vez creada la Universidad creada por Fernando González Laxe se decidió seguir adelante y desarrollar su centro en el monte, lo que ha permitido que en los siguientes años se hayan construido edificios tecnológicos, centros de investigación, facultades y residencias de alumnos. En el centro no habría sido posible.
Pero la Universidad no puede estar desligada de la ciudad y deben mantenerse las escuelas de Ingeniería y Empresariales de Torrecedeira. Ahora se añadirán los centros universitarios del Berbés, que harán una doble labor: anclar la institución e iniciar la rehabilitación de la fachada del barrio donde nació la Muy Leal, que urge. Ayer también se fijó recuperar el edificio de Areal para despacho del rector... precisamente donde estuvo hasta que subió al monte.
PD: el alcalde coincidió en lo dicho por este diario, resultado de la observación objetiva: Vigo se ha convertido ya en una ciudad turística. Hay que creerlo.
