Opinión

La Ría de Vigo, sin dudas

La Ría de Vigo cuenta con el mayor número de banderas azules de toda España y el único Parque Nacional -la máxima protección ambiental- vinculado al municipio de una ciudad en todo el país. También dispone de una ensenada, San Simón, registrada en la Red Natura 2000. La pesca litoral es abundante y sus productos -mariscos, pescados- resultan muy cotizados, como una marca de calidad. Hay, además, varios centros científicos que controlan la salud del mar y se acaba de abrir la mayor depuradora de toda Europa tras una inversión de 200 millones de euros con financiación europea, estatal y gallega con capacidad para tratar las aguas residuales de cientos de miles de vecinos y dejarlas en condiciones. Todo estos datos objetivos no parecen haber convencido a la eurodiputada del BNG Ana Miranda, viguesa por más señas, quien ha perdido una ocasión única para no abrir la boca. Al contrario, ha conseguido que la Ría de Vigo vuelva al Parlamento de Galicia, al haber cuestionado ella misma su situación real, lo que supone el peligro de reiniciar todo el proceso de investigación y lo que es peor, sembrar las dudas sobre la calidad de las aguas para la cría de moluscos y para el baño. Aunque no hay duda de que se trata de una propuesta realizada con buenas intenciones, algunas conducen directamente al infierno. Y esta es una de ellas. De entrada, supongo que a los mariscadores y pescadores no les hará ninguna gracia. A miles de vigueses, tampoco. Ayer el presidente del puerto ya se manifestó con crudeza y no era el único que pensaba así durante la prueba del gas licuado en un buque amarrado en la terminal de Bouzas, una recomendación del Crecimiento Azul de la UE donde el Puerto de Vigo va en cabeza. Ese sí es el camino.

Te puede interesar